¿Subirá el precio de la cebada hasta 50 pesetas el kilo?

¿Alcanzará el precio de la cebada en el mercado interior las 50 pesetas por kilo, lo que supone 300 euros por tonelada? Esa es una de las preguntas que se plantean en estos momentos en el sector de cereales que, en muchos casos, sobre todo en el de los agricultores, siguen haciendo su contabilidad en la antigua divisa española. La semana pasada continuaron los incrementos de las cotizaciones, que fueron especialmente importantes en lonjas como las de Zaragoza, León, Salamanca, Ciudad Real o Albacete.

De momento, los precios de algunas variedades de cebada destinada a maltería se situaron en la del Ebro a 277 euros por tonelada, con un incremento semanal de 10 euros; las otras categorías oscilaron entre 263 y 267 euros. Mientras tanto, en León la cotización se situó en 270 euros por tonelada, lo que supone 45 pesetas por kilo, con una subida en siete días de 24 euros y del 9,76%.

En Salamanca, el incremento fue más moderado, de 13 euros por tonelada, situándose en 253 euros, lo que supuso un 5,42% más. En Ciudad Real, este cereal llegó a 262, con un alza de 16 euros, mientras que en Albacete las cotizaciones oscilaron entre 262 y 267 con aumentos de 15 euros. En Barcelona, posición sobre camión destino, se han alcanzado los 289 euros por tonelada. Otro de los hechos a tener en cuenta es que las cotizaciones de la cebada se han situado en niveles muy cercanos a los del trigo forrajero.

Estas subidas de precios de los cereales son, en principio, una buena noticia para los agricultores que todavía tengan su última cosecha sin vender, aunque, por otro lado, estos se ven afectados por el importante incremento de sus costes de producción debido a la subida de los combustibles y de los fertilizantes.

Según un informe publicado por ASAJA la semana pasada, los fertilizantes han experimentado aumentos de entre el 239 y el 307 por ciento si se comparan los precios de octubre de 2020 y los de este año. El coste de los productos fitosanitarios ha registrado alzas del 48% tomando como referencia el glifosato. Las semillas de trigo R-2 han tenido incrementos del 19%, mientras que para la cebada R-2 ha sido del 18 por ciento. En el caso del gasóleo, la subida en ese periodo ha sido superior al 72%. La energía eléctrica se ha disparado en un 270%, el coste del agua lo ha hecho en un 33% y el de los plásticos en un 46%.

También destacan los costes salariales, ya que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha sido del 29,7%, sin incluir lo relativo a las cotizaciones de la Seguridad Social.