Finanzas

El Banco de España alerta de que el impago de los ICO lastrará el déficit y la deuda en casi 10.000 millones

El supervisor cifra en el 16% del total de 74.000 los avales dudosos, de los que el Estado es el responsable del 80%

Billetes en euros de la serie EuropaBANCO CENTRAL EUROPEO
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La crisis alarga su extensa sombra sobre la situación financiera de las empresas, sobre las que ya se atisban dudas de impago por el deterioro de la calidad del crédito, tanto por el elevado aumento de los préstamos “en vigilancia especial” por parte de las entidades bancarias como por las refinanciaciones, con especial incidencia entre los perceptores de los créditos con avales ICO, sobre los que el Banco de España alerta de “riesgos latentes” para la devolución de las cantidades prestadas. Según el informe Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, esta situación puede llevar a las entidades financieras a realizar provisiones adicionales y al Gobierno a revisar sus previsiones de deuda y déficit públicos.

Respecto a las refinanciaciones, durante los primeros nueve meses del año se ha detectado un fuerte aumento en el volumen de préstamos refinanciados, con “gran relevancia” en los propios créditos avalados por el ICO, que han pasado a tener un periodo de carencia mayor, con una gran incidencia de los que se han puesto en cuarentena por su mala evolución y por incumplir las fechas en la que las empresas debería empezar a devolverlos. Recuerda el supervisor que este riesgo de impago, en el caso de materializarse, no sólo afectará a los bancos sino a las arcas públicas, por el aval otorgado a cada una de estas operaciones, del 80%, lo que “provocará un aumento tanto de la deuda como del déficit público, al tener que asumir esas pérdidas”.

El volumen de este crédito que el Banco de España ha situado ya en “vigilancia especial” -aquellos que dan síntomas de debilidad en el pago de cuotas- se ha multiplicado por dos desde el verano y alcanza ya el 16%, mientras que los “dudosos” llegan al 2% -los que el riesgo incluye ya algún impago-. Si en la actualidad los créditos ICO mantienen un montante de casi 74.000 millones de euros, las arcas públicas y los bancos podrían sufrir un impacto de casi 12.000 millones, de los el Estado debería avalar ese 80%, casi 10.000 millones.

Por esta razón, los técnicos de supervisor destacan mantengan activas las dotaciones de provisiones para hacer frente a ese previsible aumento de la morosidad. Según sus cálculos, hasta un 40% de las entidades financieras españolas deberán apuntalar durante el mismo esfuerzo en dotacional realizado este año. “Hay que ser prudentes y desde luego no liberar provisiones”, explican en su informe.

También advierte de que las alarmas deben encenderse porque la tendencia es que estos malos datos en el crédito irán creciendo, pese a que ahora su impacto está amortiguado por los periodos de carencia concedidos por el Estado antes de hacer efectiva la ejecución de su devolución. En concreto, el texto advierte de que “la elevada presencia de señales de deterioro crediticio en los clientes con aval ICO sugiere que el riesgo de las operaciones avaladas podría materializarse una vez el periodo de carencia expire”.

En términos globales, la banca española -que hasta ahora había sorteado la crisis sin registrar preocupantes tasas de morosidad- podría acusar los próximos meses la debilidad de los sectores más afectados por la pandemia, y ver como el riesgo de impago del total un volumen de créditos -que en la actualidad se eleva a 93.000 millones de euros- puede dispararse. De esos 93.000 millones, unos 58.000 millones eran préstamos a empresas especialmente afectadas por la pandemia, y los 35.000 millones restantes, créditos concedidos a familias.