España lidera la inflación en las grandes economías europeas

La tasa de inflación cerró el mes de enero en España en el 6,2%, 1,1 puntos más que la de la eurozona (5,1%) de la eurozona y y 1,5 puntos más alta que el registrado en el conjunto de la Unión Europea (5,6%). Ese 6,2% de alza de los precios en España supone un descenso de cuatro décimas con respecto al 6,6% registrado en diciembre, mientras que la inflación en la eurozona se ha incrementado una décima con respecto al 5% que se anotó en diciembre de 2021. De hecho, el 5,1% de inflación de enero es la cifra más elevada de la serie histórica en los países del euro. En el conjunto de la UE, la inflación se situó en el primer mes del pasado ejercicio en el 5,6%, tres décimas por encima del 5,3% registrado en diciembre, según los datos publicados este miércoles por Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea.

Si se observan los datos de un año antes, los incrementos son evidentes, ya que en enero de 2021 la inflación era del 0,9% en los diecinueve países que comparten la moneda única y del 1,2% en los Veintisiete. Frente a diciembre, la inflación anual cayó en ocho estados miembros y creció en diecinueve.

España se situó entre las grandes economías europeas con mayor tasa de inflación (6,2%), lo que implica un diferencial de precios desfavorable respecto de la zona euro de nueve décimas, frente a los 1,6 puntos del mes anterior. Francia (3,3 %), Portugal (3,4 %) y Suecia (3,9 %) registraron las menores subidas, mientras que las más elevadas se detectaron en Lituania (12,3 %), Estonia (11 %) y Chequia (8,8 %).

Según los datos de Eurostat, la escalada de los precios de la zona euro en el arranque de 2022 respondió a la subida interanual del 5,2% del coste de los alimentos frescos, frente al 4,7% del mes anterior, mientras que la subida del precio de la energía se aceleró al 28,8% desde el 25,9% de diciembre (2,8 puntos porcentuales más). A su vez, los servicios se encarecieron un 2,3%, una décima menos que la subida interanual observada en diciembre, mientras que los precios industriales no energéticos moderaron su incremento al 2,1% desde el 2,9% de diciembre. Los alimentos, el alcohol y el tabaco también se elevaron aunque en menor proporción (0,77 puntos) y los bienes industriales no energéticos en 0,56 puntos.

A pesar de la escalada de la tasa de inflación general hasta un nuevo máximo histórico, la relajación en tres décimas de la tasa de inflación subyacente en enero supuso la primera vez desde julio de 2021 que se modera este dato, al que el Banco Central Europeo (BCE) presta especial atención.

La tasa anual de inflación subyacente -la que excluye el efecto de los precios de la energía y los alimentos frescos por ser los más volátiles- fue del 2,5% en enero, tres décimas porcentuales menos que en diciembre (2,8%), mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se moderó al 2,3% desde el máximo histórico del 2,6% alcanzado el pasado diciembre