Temor entre las empresas a “subidas inasumibles” de costes energéticos y de materias primas por la guerra

“Desde el punto de vista económico nos crea un gravísimo problema”. Así avisa la CEOE de lo que puede convertirse la guerra de Ucrania si se alargara en el tiempo, sobre todo porque se ponen en el disparadero mercados de suministros esenciales y va a agravar aún más el “problema que ya teníamos con el coste de la energía o de las materias primas. Nadie va a poder parar es una escalada de precios”, advierten fuentes de la patronal.

No van descaminados, ya que el conflicto en Ucrania puede afectar a los precios en sectores fundamentales como el energético, con el despegue de precios del el gas o el petróleo, pero también en otros como el del trigo, los cereales, la arcilla, los fitosanitarios o los minerales -como el aluminio o el cobre-. Los empresarios temen un nuevo despegue de la inflación, ya de por sí disparada, y una mayor tensión en los precios, “lo que influirá de forma muy negativa en la energía y en el sector industrial, al que afecta directamente en todos sus procesos los precios energéticos de una manera determinante”.

Desde CEOE han reiterado que ”no se debe perder la perspectiva diplomática, aunque vamos a ver hasta dónde llega, cómo se soluciona y qué respuesta da el mundo occidental. La confederación estará con el Gobierno español porque es un tema de pacto de estado y porque la solución está en la Unión Europea”.

Para Cepyme, la escalada del conflicto tiene un claro impacto económico “que apuntará principalmente a los precios a través de la tensión con las materias primas y los costes energéticos”. La patronal de las pymes teme un impacto directo en el comercio exterior, la caída de la inversión por el temor a las consecuencias económicas del conflicto, el desplome del turismo y que la inflación no tenga techo. “El problema de que se disparen los precios de los suministros puede crear una situación límite que lleve a las pymes a que las subidas de costes sean inasumibles, tanto los energéticos como los de materias primas”.

En España, la energía fue la responsable de cerca de la mitad de toda la inflación el pasado año. Si las tensiones se prolongan y la subida de precios continúa durante más tiempo del esperado, el crecimiento de la economía española se situará “significativamente” por debajo del 5,6% que figura en sus previsiones, según han advertido a LA RAZÓN varios analistas y ha confirmado hoy mismo Funcas. El propio presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha avisado del impacto que tendrá esta crisis “sobre la sociedad, las empresas, los hogares, la industria y sobre la recuperación económica de la pandemia”, y ha anunciado que se tomarán medidas en coordinación con la UE para “mitigar” estas consecuencias.

En la actualidad, el sistema gasista español cuenta con unos niveles de capacidad contratada de gas natural superiores a los de inviernos anteriores en la misma fecha, y está en una situación mejor que los de países del entorno. “Con la situación a día hoy y con las reservas de ‘slots’ y capacidad ya realizadas por los comercializadores, no hay indicios objetivos de una situación de falta de suministro gasista en los próximos meses”, ha asegurado Enagás en un comunicado.

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) analizarán mañana las consecuencias para la economía del bloque del ataque militar y de las sanciones a Rusia con las que ha respondido la UE, en una cita informal prevista para el sábado pero que finalmente adelantarán. La reunión se centrará en abordar las consecuencias económicas de la crisis, especialmente sobre los precios de la energía, y del impacto de las medidas ya tomadas contra Moscú en los últimos días, así como de las nuevas sanciones que discuten los líderes europeos.