Sabadell descarta más ajustes de plantilla y mantendrá su sede en Alicante

Con los 140 años desde la fundación de Banco Sabadell a punto de cumplirse, la entidad que preside Josep Oliu afronta el jueves una junta de accionistas en la que no se prevé marea alta, dada la buena posición que ha adquirido desde que decidió seguir su camino en solitario. En un encuentro con la prensa previo a la junta, el presidente de la entidad ha avisado de que el conflicto en Ucrania puede derivar en un “aumento de costes que afecte a la evolución del consumo y la inversión”, pero también traerá “subidas de los tipos de interés”. Eso sí, advirtió que esto también podría desencadenar un cierto tensionamiento de las condiciones financieras a nivel global, lo que puede implicar un riesgo adicional sobre la actividad económica, el crédito y la calidad del mismo.

Oliu apuntó que el impacto directo del deterioro económico en Rusia sobre el PIB de España “será muy limitado”, dado que los vínculos económicos con Rusia son reducidos, lo mismo que la exposición del propio banco, que apenas se reduce a “unos cuantos cientos millones en hipotecas de ciudadanos con residencia fiscal en Rusia”, reconoció el consejero delegado, César González-Bueno.

Los principales impactos sobre la economía serían para González-Bueno el “aumento de los precios de la energía y de las materias primas derivado del conflicto y de las sanciones impuestas a Rusia” por parte de las economías occidentales, pero descartó que esta exposición derive en otra crisis económica. “Los ratios de morosidad están siendo ejemplares hasta ahora y no prevemos que la situación vaya a peor”.

Por su parte, Oliu advirtió de que el impacto de la guerra va a provocar “elevada incertidumbre” y apuntó que el aumento en los precios de la energía añade un contexto de mayor inflación, tanto en España como en la mayoría de los países desarrollados, “aunque las medidas que tome el Gobierno amortiguarán ese impacto”, remarcó.

El presidente también descartó el regreso de la sede social a Barcelona y a Cataluña, “en todo caso volverá a Sabadell”, comentó con guasa ante los periodistas. “Nuestra idea es seguir en Alicante, con sedes corporativas en Madrid y Barcelona, como hasta ahora. Ni siquiera se ha puesto sobre la mesa esa posibilidad”.

Sobre los planes de reestructuración del banco, el presidente ha puntualizado que el banco ha reducido ya un 22% de la plantilla y un 25% de las oficinas en apenas 15 meses, “y creemos que eso es ya suficiente para este año y 2023. Ya ha sido suficientemente sustancial y hemos cubierto nuestros objetivos”. De todas formas, reconoció que “seguimos haciendo una revisión de costes, pero no se está haciendo sobre la plantilla o las sucursales. Hay otros costes que se están ajustando. Y esperemos que la que la inflación no se coma los esfuerzos extraordinarios que estamos haciendo”.

González-Bueno también calificó de “buenísimas” las medidas adoptadas del Gobierno en materia de los ICO, después de que este mismo miércoles se haya anunciado la apertura de una nueva línea de avales y el aplazamiento del vencimiento de los préstamos de autónomos y empresas más afectados. “Esperamos que sea profundo y de alcance, porque se necesita este exceso de liquidez y este apoyo en esta situación, que esperamos que sea puntual”, ha añadido.