Resultado negativo en la declaración de la Renta: ¿me sale a pagar o a devolver?

La campaña de la Renta 2021 ha arrancado este miércoles 6 de abril con la presentación de las declaraciones por internet. Como todos los años, siempre hay contribuyentes madrugadores que deciden rendir cuentas a Hacienda lo antes posible para obtener una posible devolución. Pero para evitar confusiones a la hora de confirmar el borrador, uno de los conceptos básicos a conocer campaña tras campaña es qué significa que la declaración sea positiva o negativa. Para descifrar si la declaración le sale a pagar o a devolver, hay que fijarse en los signos (+, o ausencia del signo negativo, y -) que preceden al resultado del borrador.

Negativa o a devolver

Que su declaración de la Renta sea negativa significa que su resultado es a devolver. Es decir, será Hacienda quien deba reembolsarle los impuestos pagados de más. Si ese es su caso, el resultado del borrador estará precedido por el signo -. Ejemplo: -400 euros. Al ver -400 euros podría pensar que es usted quien debe a Hacienda esa cantidad, como ocurre cuando una cuenta bancaria se queda en números rojos, pero es todo lo contrario.

Positiva o a pagar

En cambio, que su declaración de la Renta sea positiva significa que, desafortunadamente, le tocará pagar a Hacienda. En tal caso, el resultado de la declaración no vendrá precedido del signo negativo (-). Estos signos (+ o -) aparecerán en en la casilla de la Cuota Diferencial de la declaración, que en la Renta 2021 es la casilla 0610.

¿Cómo se calcula el resultado de la declaración de la Renta?

Para entender mejor cómo se obtiene este resultado, todos sus ingresos de 2021 se agrupan por categorías para conformar la base general y la del ahorro, ya que las rentas del ahorro tributan de forma diferente. A continuación se aplican las posibles reducciones, que como su propio nombre indica, reducen la base liquidable sobre la que imponen de los tramos del IRPF. En 2022, cuando se presenta la declaración correspondiente a 2021, hay que tener en cuenta un nuevo tramo. Se grava con el 45% de 60.000 a 300.000 euros y a todos los ingresos que superen los 300.000 euros se les impone un tipo del 47%.

La cuota obtenida no es el resultado final, porque se puede rebajar la factura fiscal aún más aplicando deducciones estatales y autonómicas (por inversión en vivienda habitual, por realizar donativos, por maternidad, por familia numerosa, etc.). A este resultado se le restan las retenciones que ya haya adelantado, por ejemplo en su salario, y conocerá si Hacienda le debe dinero o se lo debe usted.