En España, 231.769 personas se dedican a la I+D

El Gobierno anunciaba, a finales de marzo, sus pretensiones de incrementar hasta el 3% del PIB para la inversión en I+D (Investigación + Desarrollo) en 2030, para alcanzar así los objetivos dictados por la Comisión Europea. Algo fundamental si se tiene en cuenta que España no está igual de avanzada que otros países en este ámbito.

Así lo demuestra el último informe presentado por FEDEA (Fundación de Estudios De Economía Aplicada), titulado «La Innovación y la I+D españolas en 2020 y su evolución desde 2008. Comparación internacional». En él se apunta que en 2020 hubo un total de 231.769 personas medidas en equivalentes a jornada completa que se dedicaban a actividades de I+D en España. De cara al año anterior, no hubo avances significativos, y hay que remontarse mucho más atrás para observar grandes variaciones. Fue en 2011 cuando el número de investigadores empezó a reducirse, y en 2017 cuando las cifras se recuperaron y superaron los números de 2008.

En comparación con países vecinos de la Unión Europea, hay importantes diferencias. En 2019, Reino Unido contaba con 317.472 investigadores, y Francia con 314.101. A estos les seguía Italia, con 160.824. España, por su parte, se quedaba a la cola, con 143.974 profesionales, ni la mitad que Reino Unido y Francia. Según apunta FEDEA, esta diferencia demuestra que para las economías vecinas «la actividad investigadora es considerada más importante que en España».

El informe de la Comisión Europea EIS (European Innovation Scoreboard), califica a España como «innovador moderado», porque su índice es valorado con 85,3 puntos, compartiendo este grupo con Chipre, Eslovenia, Grecia e Italia, entre otras regiones.

Las dimensiones que más separan a España de los países más avanzados son el número de pymes con innovaciones de producto, cuyo índice parcial es de 29 puntos frente a los 147 de Alemania, y el impacto sobre el empleo, con una puntuación para España de 80,5, frente a los 113 de Alemania.