El Gobierno rebaja menos de un 1% la inflación con su plan de medidas

La inflación marca su tasa más alta en 37 años y el Gobierno se está viendo incapaz de parar esta carrera inflacionista, que la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, tachó ayer de «inaceptable», aunque se limitó a reclamar a las empresas petroleras y gasolineras a que «contribuyan a que baje el precio de la energía», pero sin aportar nuevas medidas de contención, que hasta ahora apenas han funcionado.

En términos generales, el IPC a impuestos constantes –que no tiene en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos– alcanzó una tasa interanual en marzo del 10,7%, nueve décimas más que la tasa general del 9,8%. De esta forma, el Gobierno solo ha podido rebajar este incremento menos de un punto, por lo que sindicatos y patronales volvieron ayer a reivindicar al unísono que tome una «medidas correctoras» para evitar que la situación vaya a peor.

Otro dato que apunta que la situación está lejos de estar controlada es la inflación subyacente –la que no tiene en cuenta alimentos no elaborados ni productos energéticos–. En marzo aumentó cuatro décimas, hasta el 3,4%. Estos son seis puntos por debajo de la tasa del IPC general, pero se ha colocado en los mismos niveles que durante la explosión de la Gran Crisis financiera de 2008, en aquel infausto mes de septiembre.

Tampoco es bueno el dato en términos mensuales. En tasa mensual, el IPC registró en marzo un incremento del 3% respecto a febrero, su mayor alza mensual en un mes de marzo desde agosto de 1977, y la más elevada en cualquier mes del año desde 2002, cuando se cambió la metodología de esta estadística para recoger mejor la evolución del mercado. Al final del primer trimestre, el IPC armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 9,8%, más de dos puntos por encima de la de febrero.

Por su parte, el indicador adelantado del IPCA avanzó un 3,9% en tasa mensual. Eso son 2,3 puntos más que la media de la eurozona, que se situó en el 7,5%, manteniendo a España junto a Países Bajos como la mayores economías con el IPC más alto.

De este modo, los precios mantienen un ritmo imparable de crecimiento. Respecto a los que había hace un año, las subidas se han disparado. El mayor incremento de precio se dio en los aceites, con un encarecimiento del 32,9% en el de oliva y del 46,1% en el caso de los otros aceites comestibles (girasol, orujo...). También cabe destacar el incremento del 21,4% en el precio de las pastas alimenticias, del 14,3% en las harinas y otros cereales, del 11% en el pescado fresco o refrigerado y 5,8% en el congelado, del 11,7% en la leche desnatada y 11,4% en la entera, del 11% en los huevos y del 10,5% en el arroz.

El precio de las legumbres y hortalizas frescas ha crecido un 7,2%, el de las patatas un 5,1% y el marisco fresco o refrigerado se ha encarecido un 6,9% y el congelado lo ha hecho en un 4,7%. Asimismo, el precio del queso ha subido un 5%, el de la mantequilla lo ha hecho en un 7,7%, y el de los yogures un 6,9%. Además, las frutas frescas han aumentado su precio un 6,1% y las frutas en conserva y productos a base de frutas lo han hecho un 11,3%. En cuanto al pan es un 6,5% más caro en comparación con marzo de 2021, pero en lo que va de año ya ha crecido un 0,2% en marzo, un 1,1% en febrero y otro 1,5% en enero, en total un 2,8% solo en los tres primeros meses del año y subiendo.

Según la estadística que aporta el INE, lo que más se elevó respecto al mes anterior fueron los combustibles líquidos (+29,8%) y la electricidad (+28,5%), pero si se compara con hace un año, lo que más ha subido de precio ha sido la electricidad (+107,8%); los combustibles líquidos (+83%); otros aceites (+46,1%); el gasóleo (+45,6%) y la gasolina (+33,6%). Los gastos en calefacción, alumbrado y la distribución de agua se encarecieron un 68,3%; y el transporte personal es un 19,3%, ya que tuvieron que elevar sus precios por el mayor coste de los carburantes. El gas natural lo hizo un 12,1%, los hidrocarburos licuados (butano, propano y otros derivados) lo hicieron un 33,6% y los combustibles líquidos vieron subir su precio un 83%.

La tasa anual del IPC subió en marzo en todas las comunidades autónomas y en nueve de ellas acumulan ya dos dígitos de inflación. El mayor repunte se dio en Castilla-La Mancha, con un ascenso de casi tres puntos, mientras que el más moderado se lo anotó Canarias, con un alza de 1,6 puntos. A cierre de marzo, todas las comunidades presentaban tasas interanuales positivas, nueve de ellas con valores superiores a los dos dígitos. Junto a Castilla-La Mancha (11,7%), la acompañaron en el Top 3 de dos dígitos Castilla y León (11%) y Aragón (10,7%),. Por contra, las comunidades que mostraron los repuntes interanuales de precios menos pronunciados fueron Canarias (8,4%), Madrid (9%), y Baleares, (9,4%). El Gobierno teme que todas lleguen a los dos dígitos este trimestre.