Del patito feo a las ventas susurro: 10 términos inmobiliarios imprescindibles pero que muchos compradores desconocen

Las operaciones del mercado inmobiliario parecen estar ajenas a todos los elementos que están azotando a la estabilidad de la economía española como el alza en los tipos de interés, el encarecimiento de la energía o incluso una inflación disparada. Tanto es así, que el pasado mes de abril se produjeron más de 90.000 transacciones, según los últimos datos del Consejo General del Notariado.

En esta línea, el año pasado se vendieron un total de 566.049 viviendas, lo que supone un crecimiento de casi el 12% respecto a cifras de 2019 y casi un 35% más respecto a 2020.

Por tanto, pese a que se puede observar un interés latente de los españoles por la vivienda, existe todavía mucho desconocimiento por parte de los compradores en este mercado. Es por ello que desde la red inmobiliaria Compracasa han recopilado diez de los términos más usados en este sector con el objetivo de que ambas partes conozcan los puntos de todas las operaciones.

Home staging

Esta es una técnica utilizada por los vendedores para hacer más atractiva una vivienda a los ojos de posibles compradores, ya que la apariencia de los inmuebles es un factor clave para decidirse a comprar o alquilar un inmueble. Por tanto a través de la publicación de buenas fotografías, la redecoración o incluso de una mejor disposición de los muebles se pretende captar a más clientes potenciales y lograr una revalorización de la vivienda.

ITE

Estas son las siglas de la Inspección Técnica de un Edificio, es decir, un sistema de control obligatorio no solo para asegurar la rehabilitación y conservación del edificio; sino también para controlar el nivel de seguridad del inmueble y de sus habitantes. Estas se deben llevar a cabo con la supervisión de un técnico especializado como puede ser un arquitecto, el cual revisará el estado de los elementos comunes y la correcta accesibilidad. En el caso de edificios con más de 50 años de antigüedad estos deben superar con éxito dicha inspección al menos cada 10 años.

Nuda propiedad

Este término jurídico hace referencia a que la persona tiene la propiedad del inmueble, pero no el uso y disfrute del mismo. En este sentido si una vivienda está a la venta bajo este término, esto significa que el propietario puede residir en la misma hasta su fallecimiento pese a que la propiedad reside en el futuro comprador.

Patito feo

En el mercado inmobiliario hacen uso de este término para referirse a viviendas cuya venta puede resultar muy difícil ya que sus características no las hacen atractivas para el público general como puede ser por ejemplo una mala distribución, una ubicación lejos de las redes de transporte o incluso pasillos tan largos que ocupan casi todos los metros cuadrados.

Proptech

Este es el compuesto de las palabras ‘property’ (propiedad) y ‘technology’ (tecnología) se utiliza para hablar de las empresas que hacen uso de la tecnología y herramientas digitales aplicadas al sector inmobiliario para así definir los cambios digitales que vive este mercado.

Realtor

Este término se utiliza como sinónimo de agente inmobilario o vendedor. En concreto, hace referencia a un agente inmobiliario miembro de la NAR (National Associaton of Realtors) el cuál se rige por un estricto código de ética en el cumplimiento de sus funciones. Asimismo, este debe tener experiencia contrastada en el sector, formación sobre el mercado inmobiliario y las legislaciones.

Venta por susurro

El aumento de la demanda de la vivienda ha hecho que las agencias inmobiliarias cierren con el comprador de un inmueble de segunda mano la compraventa antes de la oferta se publique en los portales inmobiliarios. En este sentido, en 2021, este sistema representó el 20% del total de las operaciones.

En esta venta, el comprador contrata al agente inmobiliario como su representante y detalla a fondo sus requisitos para que le contacten cuando tengan disponible una vivienda con esas características y condiciones.

Cédula de habitabilidad

Este es un documento imprescindible que acredita que una vivienda tiene los requisitos técnicos, higiénicos y sanitarios mínimos para ser habitada. Como norma general estos suelen tener una vigencia de 15 años y deben estar firmadas y supervisadas por un arquitecto o aparejador, aunque los requisitos y vigencia pueden variar dependiendo de la autonomía.

Certificado o etiqueta de eficiencia energética

Este término hace referencia a otro de los documentos imprescindibles para alquilar o vender una vivienda, dado que refleja su consumo energético teniendo en cuenta aspectos como los sistemas de ventilación, iluminación, calefacción y refrigeración o agua caliente.

Para obtener la etiqueta de eficiencia energética el propietario debe contactar con una empresa, ingeniero, arquitecto o técnico autorizado. Tras la elección, esta persona deberá recopilar toda la información del consumo energético de la vivienda para emitir la etiqueta. Finalmente, el último paso es registrar el documento ante el organismo competente de la autonomía o región para certificar su validez.

Escritura y título de propiedad

Estos dos aspectos están relacionados pero son diferentes, dado que el título de propiedad representa la propiedad legal de la vivienda, así como los derechos que se transmiten del vendedor al comprador. Por otra parte, la escritura de propiedad es el documento físico y legal que transmite el título de propietario al comprador.