Telecomunicaciones

Pallete, clave para que el Mobile World Congress siga en Barcelona hasta 2030

El presidente de Telefónica preside la patronal que organiza el evento y siempre ha mostrado su apoyo a la celebración del evento en la Ciudad Condal

El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez Pallete
El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez PalleteRodrigo JimenezAgencia EFE

GSMA, la gran patronal de la industria del móvil que aglutina a 400 empresas y engloba a los mayores operadores de mundiales de telecomunicaciones, anunció ayer que el Mobile World Congress (MWC) permanecerá en Barcelona al menos hasta el año 2030. Pero aunque la organizadora del mayor evento sobre la industria del móvil y la tecnología que se celebra a nivel mundial anunciase ayer una decisión que parecía lógica, lo cierto es que las cosas podrían haber sido muy distintas para la ciudad catalana de no haber mediado a principios de año un nombramiento muy relevante en el sector: el de José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, como presidente de GSMA en el mes de enero.

Y es que la continuidad del MWC en Barcelona ha estado en entredicho en los últimos años. Especialmente en 2018. Entonces, coincidiendo con el momento álgido del desafío independentista catalán, GSMA se planteó muy seriamente trasladar el Mobile World Congress a Dubai una vez finalizase el contrato que tenía en vigor hasta 2023. No obstante, Barcelona pudo seguir reteniendo la organización del certamen las siguientes ediciones, aunque siempre con la amenaza de perder su organización latente. Pero la llegada de Álvarez-Pallete a la presidencia de GSMA cambió el panorama para bien para la ciudad española.

Desde el sector, se interpretó desde el primer momento que la elección del presidente de Telefónica para ponerse el frente de la patronal mundial del sector era un guiño inequívoco para prolongar en el tiempo la celebración del congreso en Barcelona. Álvarez-Pallate, que dirige la mayor “teleco” de España, siempre ha mostrado públicamente su preferencia por la ciudad española como sede del certamen. Incluso en los momentos más delicados. En 2020, durante la presentación de resultados del grupo y tras la cancelación del evento por la pandemia del coronavirus, afirmó que “Telefónica ha estado involucrada desde el 2006 y siempre va a mostrar este compromiso [con el MWC]. No hay ningún lugar mejor que Barcelona para realizarlo”, aseguró.

Para España, retener la organización de uno de los eventos tecnológicos de esta magnitud es de una importancia capital no sólo por el impacto económico para Barcelona -la edición de este año ha generado un impacto económico de unos 240 millones de euros, aproximadamente- sino por la proyección que le aporta en un sector vital para el futuro económico como este. No es de extrañar que ayer, desde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; pasando por el de la Generalitat, Pere Aragonés; hasta la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau; se felicitasen porque Barcelona vaya a seguir siendo la sede del MWC hasta 2030.