Opinión

El precio para hacer una tortilla de patata está por las nubes

Ha habido subidas de hasta el cien por cien de su coste en alguno de sus ingredientes

I Congreso de Tortilla de Patatas
I Congreso de Tortilla de PatatasLa RazónLa Razón

Cocinar un plato tan español como la tortilla de patatas o preparar un par de huevos fritos se ha puesto por las nubes, si se comparan los precios de sus principales ingredientes con los que se registraban el año 2021 por estas mismas fechas. En el caso del aceite de oliva, la semana pasada se anotaron subidas, que, en algunos casos, fueron superiores al 7%. Ello se ha debido en gran parte a la presentación del aforo realizado por la Consejería de Agricultura de Andalucía, en el que se daba cuenta de una caída a la mitad de la producción en esta comunidad autónoma durante la campaña que está comenzando en estos días.

Si se analiza el comportamiento de los precios del aceite de un año a esta parte se constata un incremento que se sitúa entre el 25% para los virgen extra y el 47% para los lampantes, dependiendo de las fuentes que se utilicen.

La semana pasada también se registraron subidas en las cotizaciones de los huevos, que son continuación de las anotadas en semanas anteriores. Si se hace la comparativa anual, se constata un incremento medio del cien por cien dependiendo de las categorías. En este caso la tendencia alcista se ha debido a los focos de gripe aviar, no solo en España, sino también en el resto de los países miembros de la UE, que ha obligado a sacrificar gallinas ponedoras con el consiguiente recorte en la oferta de huevos.

A este hecho hay que sumar, en nuestro caso, el cierre de explotaciones familiares pequeñas y medianas, que no han podido soportar el incremento de los costes de producción del último año y los que arrastraban como consecuencia de los cambios de normativa que se han producido en los últimos años.

Finalmente, queda la patata, cuyos precios en origen –y también en destino– han experimentado muy significativas subidas en los últimos meses, como consecuencia de una reducción de las siembras y también de la oferta disponible. De momento, estos precios en origen altos de esos productos, muy importantes en la cesta de la compra de las familias españolas, han venido para quedarse.