Agricultura

El plan de Bruselas para los abonos ignora al sector

La Comisión Europea, preocupada por los mercados de lácteos y huevos

El óxido nitroso se utiliza como fertilizante nitrogenado en la agricultura
El óxido nitroso se utiliza como fertilizante nitrogenado en la agriculturalarazon

Todo para las industrias, casi nada para los agricultores. Así puede resumirse el plan que ha presentado días atrás la Comisión Europea para abaratar el precio de los abonos y garantizar su disponibilidad, en riesgo a consecuencia de la guerra en Ucrania. La estrategia prevista por Bruselas no incluye partidas financieras nuevas, sino recomendaciones a los Estados miembros para proteger a los fabricantes de abonos y para utilizar fondos ya existentes con el fin de rebajar el precio a los agricultores. Así, por ejemplo, la Comisión pide a los Estados que concedan prioridad a los fabricantes de fertilizantes en el acceso al gas natural, en caso de que haya racionamiento de este producto; al mismo tiempo rechaza eliminar ciertos aranceles que se imponen ahora a la importación de ciertos componentes de los abonos. Además, sugiere que se utilice el sistema de ayudas de Estado para adquirir fertilizantes a precios de mercado más competitivos y ofertarlos a los agricultores a niveles más bajos. También plantea que se active la reserva de crisis agrícola con este fin. El problema radica, en este último caso, que ese dinero sale previamente del bolsillo de los agricultores y ganaderos, por lo que serían estos los que tendrían que pagarse las «medidas de apoyo». La presidenta del COPA COGECA, que agrupa a las organizaciones agrarias y a las cooperativas, ha sido muy crítica y ha señalado que no hay soluciones a corto plazo para los agricultores.

Preocupación

Mientras tanto, el responsable de los mercados en la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea ha manifestado que la situación de la ganadería, especialmente en el caso de la leche y huevos, es «delicada». En estos sectores, la producción europea va en retroceso Es verdad que en ambos casos los precios de los productos son muy altos. Por ejemplo, en los lácteos han subido un 44% respecto a los de hace un año y un 55% si se comparan con la medida quinquenal. Sin embargo, este incremento no permite compensar el registrado en los costes de producción.

En lo que respecta a los huevos, el sector padece además los estragos que está causando la gripe aviar, que se ha convertido en endémica, ya que entre octubre de 2021 y octubre de 2022 se detectaron más de 2.000 focos en 19 Estados miembros de la Unión Europea y se han sacrificado más de 45 millones de aves.