Macroeconomía

Parón de la economía española en el tercer trimestre al crecer en plano solo un 0,1%

La tasa interanual se eleva al 4,4% pero entre julio y septiembre el crecimiento fue casi plano

Confirmado: la economía española se frena camino del cierre del año. El crecimiento trimestral se desaceleró casi dos puntos entre julio y septiembre, hasta situarlo en el 0,1%, frente al 2% del trimestre anterior, debido, principalmente, al frenazo de la inversión y a la moderación del consumo de los hogares. Este crecimiento del 0,1% es una décima inferior al avanzado el pasado 28 de octubre y es 1,9 puntos inferior a la estimada para el segundo trimestre, según explica el informe de Contabilidad Nacional publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE)

Estos datos confirman el enfriamiento iniciado por la economía que diversos los organismos oficiales alargan más allá de la próxima primavera, incluido el Banco de España, que aunque ha descartado entrar en un proceso de recesión técnica, sí ha advertido de que los dos próximos trimestres el crecimiento será plano, con una “considerable debilidad” de la actividad, apuntaba esta semana el informe trimestral presentado por el director de Estadística del organismo, Ángel Gavilán, que no descartaba incluso un escenario en negativo con un invierno energético duro y más presión inflacionaria.

La principal causa de esta desaceleración ha sido el desplome del consumo los hogares, pues éste sólo aumentó un 0,1%, lo que supone 1,6 puntos menos que en el trimestre anterior. Por su parte, el consumo de las instituciones sin fines de lucro avanzó un 0,9%, frente al crecimiento del 0,5% del trimestre anterior, mientras que el gasto público, por su parte, se disparó un 1,4% entre julio y septiembre, volviendo a tasas positivas tras tres trimestres consecutivos de descensos. La inversión, por su parte, bajó un 0,1% en el tercer trimestre, frente al avance del 2,9% del trimestre anterior.

El crecimiento en tasa interanual que se avanzó el pasado 28 de octubre, del 3,8%, se ha revisado al alza en seis décimas, hasta el 4,4%. Sin embargo, son 3,2 puntos porcentuales menos que en el segundo trimestre, cuando alcanzó un 7,6%, lo que marca el camino descendente con el que se afronta el fin del ejercicio.

Estos datos darían soporte a las afirmaciones que la ministra de Economía, Nadia Calviño, lleva sosteniendo durante las últimas semanas, que la economía española se está comportando mejor que sus homologas europeas y que la estimación hecha en su previsiones macroeconómicas -del 4,3% su última actualización- puede ser incluso demasiado conservadora si el comportamiento en el trimestre final del año el consumo despega y sale de la planicie en la que ahora se encuentra. Así lo reconoce el propio Ministerio tras conocer estos datos, apuntando que España mantiene “el fuerte ritmo de recuperación iniciado en 2021 incluso en un contexto internacional particularmente complejo”.

Ese buen comportamiento sería con un escenario favorable, aunque el propio Banco de España apunta el “altísimo nivel de incertidumbre” que marca cualquier tipo de previsión hasta diciembre y de cara al próximo ejercicio, empeñada aún en que en 2023 se crezca un 2,1%, que los principales organismos -como la OCDE o el FMI- lo descartan, incluido el propio supervisor bancario español, que deja el repunte en el 1,3%.

El empleo, en términos de horas trabajadas, tampoco no marca registros positivos y apunta una variación intertrimestral del -0,1%. Esta tasa es de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 1,0%, similar a la del segundo trimestre) debido a la variación en las jornadas medias a tiempo completo (-1,2%). En términos interanuales, las horas trabajadas sí que mantienen un crecimiento de un 3,3%, aunque se estancan en niveles similares a las del segundo trimestre, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen en 2,9%, 2,3 puntos menos que en el segundo trimestre, lo que supone un incremento de 540.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. La variación interanual del coste laboral unitario se sitúa este trimestre en el 0,7%.