Agricultura

La nueva PAC entra en vigor plagada de puntos confusos

La publicación de normas en el BOE se ha multiplicado en los últimos días

Campo de cultivo
Campo de cultivoCAIBCAIB

La nueva Política Agraria Común (PAC) ya ha entrado en vigor. Este es uno de los principales retos del año que acaba de comenzar, que se presenta muy cargado e intenso. Durante los últimos diez días se han publicado en el BOE los textos legales que estaban pendientes todavía, que han comenzado a aplicarse a partir de ayer en unos casos y desde hoy en otros. Los agricultores y ganaderos que son beneficiarios de las ayudas directas de la PAC, y aquellos que aspiran a acogerse a alguno de los llamados ecorregímenes y a percibir mediante este instrumento algo de dinero, aunque no dispongan de derechos, deben tener en cuenta algunas ideas importantes. La primera es que antes del 1 de marzo, fecha en la que comienza el periodo de solicitud de las ayudas directas, deberán tener asignados los derechos y su importe para 2023 y podrán consultar esta información en la página del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). La casi totalidad de los beneficiarios se encontrarán con la sorpresa de que recibirán, en principio, menos dinero del que veían percibiendo hasta ahora, ya que se ha recortado la partida total en un 25% para financiar los ecorregímenes. Para recuperar una parte de esos fondos, habrá que acogerse a alguno de estos instrumentos, que son la principal novedad de la nueva PAC. Otra de las novedades importantes a tener en cuenta es que las relaciones con la Administración a efectos de todo el papeleo deberá hacerse exclusivamente a través de medios electrónicos, salvo excepciones todavía por concretar.

Una vez que se disponen de las reglas generales, ahora falta que tanto el Ministerio de Agricultura como las autonomías desarrollen las mismas y vayan aclarando los muchos puntos confusos que todavía existen. Este será también otro de los retos del año. Durante este primer semestre, ostentará la presidencia del Consejo de Ministros de la UE la delegación de Suecia, que dará pasó a España. En estos primeros seis meses la Comisión Europea deberá presentar un estudio complementario sobre el impacto que tendrá la normativa que han preparado para la aplicación sostenible de los productos sanitarios, asunto que ha levantado mucha polémica, y que será una de las principales preocupaciones en 2023, el último año completo de la actual legislatura en el Parlamento Europeo. El seguimiento de la evolución de los mercados de los principales productos agrarios, sometidos a vaivenes como consecuencia de la Guerra en Ucrania, y la evolución de los costes de producción (precios de los fertilizantes, la energía, el gasóleo y los piensos, entre otros) también figura entre las prioridades.