Los españoles ahorrarían 4.000 millones en la factura de la luz con el biometano

Los españoles habrían pagado 4.000 millones de euros menos en su factura de la luz si se hubiera puesto en marcha toda la capacidad de la que dispone España para producir biometano, un biogás verde que se obtiene a partir de los residuos agrícolas, ganaderos y forestales. Para ello sería necesaria una inversión de 40.500 millones de euros, buena parte de los cuales saldrían de los fondos europeos, para levantar 2.326 plantas, la inmensa mayoría de ellas situadas en la denominada España vaciada.

En todo este proceso se generaría medio millón de empleos en toda la cadena de valor y 62.000 asociados al funcionamiento de las plantas y su mantenimiento, según los cálculos de la Asociación Española del Gas (Sedigas) contenidos en el informe «Estudio de la capacidad de producción de biometano en España», elaborado por PwC y Biovic.

Sin embargo, España está a la cola de Europa en número de plantas de biometano pese al potencial del que dispone al ser el tercer país de la Unión Europea en cuanto a generación de residuos, la materia prima de la que se extrae la energía a través de unas plantas que pueden levantarse en apenas un año.

A día de hoy, en España hay solo seis plantas en operación y 200 proyectos en marcha con diferentes grados de madurez. El número de plantas de biometano en Europa entre 2011 y 2020 se ha multiplicado por cinco, con Alemania e Italia a la cabeza, y el crecimiento del último año es el más grande jamás registrado. En octubre de 2021, se superó la cifra de 1.000 plantas de biometano en Europa con Francia o Dinamarca liderando el despliegue.

De hecho, en el país vecino había operativas a mediados del pasado año 442 plantas por las 30 de hace tres años, capaces de inyectar biometano a las redes de gas con una capacidad de producción de 7,6 teravatios hora al año. Para hacerse una idea del potencial de España, se podría llegar a producir 163 TWh al año, el 45% de la demanda nacional de gas, más de un tercio de la demanda energética nacional.

Para generar biometano, se somete este biogás a un proceso denominado «upgrading». Es un proceso de eliminación de distintos componentes como el CO2, que además se puede aprovechar para la obtención de gas natural sintético. El biometano obtenido se inyecta a la red de gasoductos como el gas natural.

Sedigas recuerda que este gas favorece la descarbonización y que el Plan Repower de la Comisión Europea le otorga un papel protagonista para la independencia energética europea, ampliando hasta los 35.000 millones de metros cúbicos el objetivo comunitario de producción a 2030. Además, con la puesta en marcha de este plan se evitaría la emisión de 8,3 millones de toneladas de metano que se liberarían a la atmósfera por la descomposición de esos residuos.

El presidente de Sedigas, Joan Batalla, ha explicado en la presentación hoy del informe que hasta ahora «el apoyo por parte de las administraciones ha sido prácticamente inexistente» y ha confiado en que en la próxima revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) contenga más incentivos y suprima barreras administrativas, regulatorias, económicas y fiscales al desarrollo del biometano que dilatan proyectos que pueden levantarse en un año porque la tramitación de los mismos se va a dos años.

Energía nacional para la España vaciada

Además de utilizar como materia prima recursos autóctonos, de contribuir activamente a la descarbonización y la emisión de metano, este biogás verde, complementario al hidrógeno, serviría para dinamizar la denominada España vaciada donde se localizan, según Sedigas, la mayoría de grandes proyectos. Así, el estudio indentifica a Castilla y León como la región con mayor potencial de producción, 37,78 TWh, un 23,2% de total nacional, seguida de Andalucía, con 23,62 TWh (14,5%), Castilla-La Mancha, con 20,37 TWh (12,5%), Aragón, con 17,62 TWh (10,8%), Cataluña, con 14,46 TWh (8,9%), y Extremadura, con 12,78 TWh (7,8%).