Balanza
Las multinacionales extranjeras critican los costes laborales y de la energía, la fiscalidad y la burocracia en España
El ICEX presenta el XV ‘Barómetro del clima de negocios en España desde la perspectiva del inversor extranjero’, que cerró 2022 con una nota de 2,9 sobre 5. Las empresas esperan un retroceso del 10% en su facturación en 2023
Las altas cotizaciones sociales, el incremento de los costes energéticos y logísticos, el exceso de burocracia en el entorno regulatorio, el atasco en los juzgados mercantiles y la presión fiscal son las áreas peor valoradas por parte de los inversores extranjeros y las empresas de capital foráneo sobre el tejido productivo y económico nacional, según se desprende de la XV edición del ‘Barómetro del clima de negocios en España desde la perspectiva del inversor extranjero’, una publicación realizada conjuntamente por ICEX-Invest in Spain, Multinacionales por Marca España y el International Center for Competitiveness del IESE, que recoge la valoración y la importancia que otorgan las 720 principales compañías de capital extranjero al clima de negocios en España.
Por contra, las áreas que han recibido mejor valoración han sido las relacionadas con infraestructuras -referidas a aeropuertos, carreteras, estructuras y servicios de telecomunicaciones, puertos y el tren de alta velocidad-, el tamaño del mercado y el capital humano, del que valoran la disponibilidad de mano de obra cualificada, con titulación universitaria, y su capacidad de aprendizaje, aunque criticaron algunas lagunas como el dominio de idiomas y los costes de las cuotas a la Seguridad Social.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, fue la encargada de abrir la presentación de este barómetro, en la que destacó en “la enorme importancia” de la inversión extranjera, que tuvo un crecimiento de enero a septiembre de cerca del 55% respecto al mismo periodo del año anterior y alcanzaron el récord de 32.800 millones de euro el año pasado. Son 18.000 empresas de capital extranjero que crean 1,7 millones de puestos de trabajo (el 9 % del total de empleados) en España. “El sector exterior está siendo decisivo en la evolución positiva de la dinámica económica, ya que las empresas españolas están exportando más que nunca, con máximos históricos.
La inversión extranjera es una “palanca de recuperación y crecimiento” para España en un contexto geopolítico “convulso” y ha querido destacar un dato “sin precedentes”, defendió, tras apuntar que la aportación del sector exterior al PIB en 2022 supuso un crecimiento del 3,6%, con unas exportaciones récord que alcanzaron los 455.000 millones de euros -con un incremento de un 23% en el caso de las exportaciones de bienes y un 75% las de servicios-.
El barómetro, detallado por su directora, María Luisa Blázquez, investigadora del IESE, también concluye que el 84% de las empresas extranjeras implantadas en España prevé aumentar o mantener sus inversiones en el país, mientras que el 91% de ellas espera conservar su plantilla tal y como está o incluso incrementarla, a pesar de que reconocen el “alto o muy alto impacto” producido por la guerra en Ucrania. En esta línea, las empresas extranjeras confirmaron que las cifras de cierre para el 2022 y las previsiones para 2023 siguen siendo positivas, pero claramente afectadas por la incertidumbre de la situación económica y política internacional provocada por el conflicto bélico.
Por ello, para las empresas, el impacto ha sido alto o muy alto para un 50% de ellas y tan sólo un 7% considera que el conflicto ha tenido un bajo impacto en su actividad. Los aspectos de la gestión de la empresa sobre los que el impacto de la crisis ha sido mayor, destaca claramente el coste de la energía, mencionado por el 88% de las empresas, aunque también la carencia de los suministros (56%) y la distribución logística (41%).
El resultado general que aporta el barómetro de esta edición deja una nota media de 2,9 sobre 5, una aprobado alto con una décima por debajo del estudio anterior y por encima de la obtenida en 2020. Para 2023, las estimaciones en las tendencias de inversión y exportaciones de estas empresas se mantienen de manera significativa, aunque se reduce ligeramente el número de compañías que piensan que crecerán en facturación y empleo. Así, las perspectivas de facturación son las que más reflejan la complicada coyuntura económica actual y la incertidumbre futura. En 2022, un 83% de las empresas aumentó o mantuvo su facturación en España, frente al 82% de 2021. Sin embargo, en 2023, un 20% de las empresas esperan ver reducida su facturación, y el porcentaje de las que confían en aumentarla pasa del 59% en 2022 al 49% en 2023, una diferencia del 10%. Las perspectivas son positivas, aunque ligeramente inferiores a las de 2021. En 2021, tan solo un 8% de empresas disminuyó sus exportaciones, porcentaje que pasará al 10% tanto en 2022 como en 2023, y un 70% exportan ya a terceros mercados desde España.
En cuanto a la creación de empleo, las previsiones siguen siendo positivas para el año que comienza, aunque el porcentaje de empresas que tiene previsto aumentar sus plantillas pasa del 47% en 2022 al 36% en 2023. Respecto al volumen de exportación, un 70% de las empresas extranjeras encuestadas exportan a terceros mercados desde España.
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