Demanda

Estados Unidos demanda a Google por monopolizar la publicidad online

La compañía de Silicon Valley se vería obligada a deshacerse de partes de su negocio publicitario y podría conducir a la ruptura del negocio de publicidad de la empresa

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El logo de GoogleDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

En una actuación sin precedentes, Estados Unidos emprende una nueva demanda contra Google por “monopolio” y pide a la compañía de Silicon Valley que divida su negocio de publicidad digital. En un total de 150 páginas, la denuncia puesta en marcha acusa a la gigante tecnológica de infringir la ley antimonopolio vigente en territorio estadounidense.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos, junto con otros ocho estados del país (California, Connecticut, Colorado, Nueva Jersey, Nueva York, Rhode Island, Tennessee y Virginia) ponían en marcha la acción legal contra Google esta semana, con el objetivo de “detener el esquema anticompetitivo de la empresa, deshacer el control monopolio de la compañía en el mercado y restaurar la competencia en la publicidad digital”.

El Departamento de Justicia ya demandó a Google por el mercado de búsquedas y ahora repite actuación judicial contra la gigante tecnológica acusándola de no dejar espacio para que otras compañías de la competencia puedan prosperar en el mercado de publicidad en línea.

Según el Fiscal General Merrick Garland, las acciones anticompetitivas de Google habrían “debilitado, si no destruido, la competencia en la industria de la tecnología publicitaria”. Pero Google, cuyo mercado publicitario representa su principal fuente de ingresos multimillonarios, acusa a su vez al Departamento de Justicia de “redoblarse en un argumento defectuoso” al considerar que el caso intenta “elegir ganadores y perdedores en el sector de tecnología publicitaria altamente competitivo”.

A pesar de liderar el mercado, Google ha visto disminuir drásticamente su porción de ingresos publicitarios digitales totales de Estados Unidos desde 2016, año en el que cayeron del 36,7% hasta reducirse en un 28,8% en 2022, tal y como ha dado a conocer la firma de investigación de mercado Insider Intelligence.

Pero el Departamento de Justicia, que considera que “los creadores de páginas web ganan menos y los anunciantes pagan más”, extiende su acusación a tres áreas clave de control por parte de Google: la tecnología utilizada por casi todos los principales editores de sitios web para ofrecer espacios publicitarios a la venta; la principal herramienta utilizada por los anunciantes para comprar espacios publicitarios; y, por último, el intercambio de anuncios más grande que coincide con editores y anunciantes.

Si los tribunales apoyan la demanda, Google se vería obligado a deshacerse de partes de su negocio publicitario y podría conducir a la ruptura del negocio de publicidad de la empresa. La gigante tecnológica cree que esta acción “retrasaría la innovación, aumentaría las tarifas de publicidad y dificultaría el crecimiento de miles de pequeñas empresas y editores”. Dan Taylor, vicepresidente de anuncios globales de Google, recalcó que la decisión del Departamento de Justicia “revertiría años de innovación, perjudicando al sector publicitario en general”.