Economía

Naturgy intensifica la lucha contra el fraude eléctrico

La multinacional energética duplica en 2022 la energía recuperada por las conexiones ilegales a la red eléctrica

Torres de alta tensión y tendido eléctrico al atardecer en Madrid
Torres de alta tensión y tendido eléctrico al atardecer en MadridJESUS G. FERIALa Razon

La lucha contra las conexiones ilegales a la red eléctrica en España se fortalece. En los últimos dos años, UFD, la distribuidora eléctrica del grupo Naturgy, realizó más de 32.500 actuaciones contra el fraude eléctrico. Y estas operaciones se saldaron con la apertura de 9.335 expedientes por fraude. Con el objetivo de prevenir el riesgo para la salud y la seguridad de las personas que suponen los «pinchazos» ilegales, así como para reducir el sobrecoste que conlleva para el sistema eléctrico y que asumen el resto de clientes a través de su factura de la luz, UFD ha intensificado su ofensiva contra el fraude eléctrico.

En 2022, la cantidad de energía recuperada se duplicó con respecto a 2021, lo que ilustra su compromiso con la persecución de esta práctica delictiva en aumento. Cabe destacar que solo con el volumen de electricidad recuperada entre ambos años por esta distribuidora eléctrica podría alimentarse el consumo de cerca de 50.000 hogares anualmente.

Los enganches ilegales pueden provocar incendios, electrocuciones o descargas eléctricas. Esto es porque para «pinchar» la luz se realizan alteraciones en las instalaciones que pueden repercutir en la seguridad de la persona que las manipula, pero también de las personas que conviven con ella o de la vecindad, del entorno donde se produce (daños materiales y ambientales), de los trabajadores de las empresas eléctricas, de los servicios de Emergencias y de las fuerzas de Seguridad del Estado, que muchas veces tienen que intervenir ante esta situaciones de peligro.

Pero la manipulación ilegal de una instalación eléctrica también supone consecuencias en la calidad del suministro. Bien por la sobrecarga en la red, la bajada de tensión o el deterioro de aparatos

Por todo ello, UFD está inmersa en un plan para detectar y desconectar conexiones fraudulentas, así como manipulaciones ilegales de contadores, en todas las comunidades comunidades autónomas en las que opera: Castilla-La Mancha (donde es el mayor distribuidor de energía eléctrica), Castilla y León, Galicia y Madrid.

En los dos últimos años, la compañía ha realizado en el conjunto de estas regiones decenas de miles de actuaciones. Gracias a estas, la distribuidora eléctrica ha logrado recuperar 160 gigavatios hora (GWh). En 2022, UFD interceptó fraudes por un volumen de 105 GWh, el doble que el año anterior.

Una fractura en su factura

Parece que el fraude eléctrico va en aumento en España. Las conexiones fraudulentas a la red de UFD crecieron un 28% entre 2008 y 2013, tras la irrupción de la crisis económica. Desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, esta práctica se ha incrementado a un ritmo aún más elevado que en periodo citado. Y esto representa un quebranto económico para el sistema eléctrico. De hecho, el coste del fraude eléctrico representa más de 2.000 millones de euros al año. Esto supone una repercusión media de casi 100 euros anuales por cada cliente que sí cumple con sus obligaciones de pago de la energía que consume.

Mónica Puente, directora de UFD, explica: «El incremento del fraude supone un enorme problema social con consecuencias muy diversas». No solo son un peligro físico: «Los enganches a la red debilitan la calidad del suministro eléctrico de los clientes conectados legalmente y acaba suponiendo un gran coste para el resto de consumidores en sus facturas. Nuestro compromiso firme es combatirlo para garantizar la mejor calidad de suministro».

La manipulación irregular de las instalaciones eléctricas constituye un delito recogido en el artículo 255 del Código Penal. La legislación establece que las empresas distribuidoras tienen la función de detectar y poner en conocimiento de las autoridades y de los clientes las situaciones de fraude en la red y en los equipos, y las habilita a interrumpir el suministro cuando detecten situaciones anómalas.

La colaboración ciudadana es, asimismo, un pilar fundamental para abordar el problema. Por eso, UFD pone a disposición de los consumidores un canal de denuncia anónimo en su web (www.ufd. es/denuncia-de-irregularidades), mediante el cual reciben información ante cualquier sospecha de conexión ilegal a la red o manipulación del contador.

Además, hoy en día, gracias a la digitalización, el análisis de datos y nuevas técnicas como la inteligencia artificial o el «machine learning», las distribuidoras eléctricas pueden llegar a detectar desviaciones y comportamientos anómalos que ayudan a orientar las inspecciones de forma más eficiente, aumentando el porcentaje de fraude que frenan.

UFD, en cifras

La distribuidora eléctrica de Naturgy está presente en Madrid, Galicia y Castilla-La Mancha, donde es el mayor distribuidor de electricidad, así como en Castilla y León.

►En la actualidad da servicio a casi 3,8 millones de puntos de suministro a través de una red de 115.000 kilómetros de líneas de alta, media y baja tensión, manteniendo y operando las redes para garantizar el servicio en condiciones de eficiencia, seguridad y calidad.

►El compromiso de UFD es contribuir a mejorar el desarrollo económico de los territorios donde está presente, a través de su importante aportación a la economía regional, la sostenibilidad y el medio ambiente.

►La compañía cuenta con la Plataforma Digital de Servicios (www.ufd.es), el principal punto de contacto entre todos los agentes del sistema eléctrico. En este espacio, los usuarios pueden realizar gestiones desde cualquier dispositivo, hora y lugar.