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Transporte ferroviario

Adif admite un problema en su catenaria pero apunta a un tren de Ouigo parado como el origen del caos en la alta velocidad de Andalucía

La detención provocó una sobredemanda extraordinaria de energía que la infraestructura no estaba preparada para soportar, según el gestor ferroviario. La compañía gala rechaza ser culpable del colapso

La parada de un tren de Ouigo entre Los Yeles y La Sagra, en la provincia de Toledo; y una configuración de la infraestructura en ese punto que no estaba preparada para la sobredemanda extraordinaria de energía que vino después se perfilan como las causas más probables del colapso de la línea de alta velocidad entre Madrid y Andalucía durante catorce horas el pasado lunes, lo que descarta cualquier teoría sobre posibles sabotajes como la deslizada ayer por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Aunque las versiones que ofrecen Adif y Ouigo sobre lo ocurrido recogen algunas discrepancias sobre el grado de responsabilidad de cada uno en el incidente que deberán ser esclarecidas por la investigación.

Según la versión ofrecida por Adif en una nota de prensa, del análisis de los datos y las imágenes del punto donde se registró la incidencia, sus técnicos han concluido que la falta de tensión fue provocada por "una rotura por fusión del hilo de la catenaria". Momentos antes de este hecho, Adif explica que un tren de Ouigo "perdió comprobación con los sistemas de señales quedándose parado en la vía". Esto, añade, provocó que hasta cuatro trenes en un tramo de siete kilómetros tuvieran que detenerse a cola de este tren para garantizar la seguridad de los convoys.

Tras detenerse, todos los trenes detenidos, prosigue el relato de Adif, siguieron reclamando tensión en estático a la catenaria en un espacio y puntos muy concretos para dar confort a sus viajeros (aire acondicionado, por ejemplo). Sin embargo, como admiten fuentes del gestor de infraestructuras ferroviarias, la configuración de su infraestructura energética no soportó la sobredemanda extraordinaria de tensión de todos los trenes, lo que provocó el fundido del hilo de contacto de la catenaria, que fue registrado por uno de los trenes Avant de Renfe que estaban detrás del convoy de Ouigo.

La compañía admite al parón técnico del tren pero asegura que la vía debería contemplar con normalidad estas situaciones y recuperarse

Desde la compañía francesa reconocen queuno de sus trenes se detuvo -aunque no detalla si, como asegura Adif, por un fallo en la comunicación de sus sistemas de seguridad y los de la vía-, aunque añaden que "el hecho de que un tren de Ouigo se pare momentáneamente en la vía es habitual en una red con una demostrada capacidad de recuperación de la circulación". Por ello, en su opinión, esto "no puede utilizarse como supuesta causa de la caída de tensión en la catenaria. La infraestructura debe contemplar con normalidad este tipo de situaciones", añade.

"Es erróneo atribuir como causa de estos hechos a una parada técnica de pocos minutos en la vía", abunda Ouigo, que añade que según refleja el informe de Alstom, fabricante de los trenes de Ouigo y encargado de su mantenimiento que también ha remitido a los medios, "ningún tren de Ouigo presentaba daños al regresar ese día al taller".

Actuaciones de mejora

La incidencia del pasado lunes se produjo en el mismo punto que otra registrada el pasado 4 de mayo, en pleno retorno del Puente de Mayo y de la que, en un primer momento, el ministro de Transportes, Óscar Puente, culpó a Iryo, a la que luego Adif exculpó. Antes ello, y en lo que parece una admisión de al menos cierta responsabilidad en lo ocurrido, el gestor de infraestructuras ferroviario ha anunciado que implementará en una semana "medidas para incrementar la fiabilidad de la infraestructura ferroviaria a su paso por La Sagra y minimizar así el riesgo de producirse incidencias por falta de tensión provocadas a raíz de problemas en la catenaria".

Tras el estudio de los motivos de la incidencia registrada el pasado lunes, Adif detalla que ha aprobado una actuación de urgencia consistente en el cambio de ubicación de varios elementos de catenaria altamente sensibles. Concretamente, en los próximos días los equipos de mantenimiento y electrificación de la compañía moverán entre 600 y 900 metros del seccionador de la catenaria para que a futuro no vuelva a coincidir un tren que tenga que detenerse por cualquier motivo debajo de esta pieza, que resulta altamente sensible.

Desde Adif han querido dejar claro en cualquier caso que, de repetirse una situación similar en cualquier otro punto de la red, se vaya a producir un colapso como el del lunes.