La amenaza para el "boom" del autoconsumo energético: "Hay compañías que no hacen más proyectos por falta de trabajadores"

El «boom» del autoconsumo, como el talón de Aquiles, tiene un punto débil que puede frenar el exponencial crecimiento que ha experimentado en los últimos años en España: la falta de mano de obra. Como ocurre en otros sectores como el de la construcción o el del transporte de viajeros por carretera, no hay suficientes trabajadores cualificados para atender al aluvión de peticiones que reciben las empresas. «El mercado se ha doblado y no se encuentran trabajadores», asegura José Donoso, director general de Unión Española Fotovoltaica (UNEF), asociación mayoritaria de la energía solar en España que ya cuenta con 770 empresas. El problema es de tal calibre que, según Donoso, algunas empresas tardan varios meses en atender algunas peticiones o, directamente, dejan de coger proyectos porque no tienen personal suficiente en sus equipos con el que ejecutarlos.

La escasez de mano de obra no sólo afecta al autoconsumo sino también a proyectos de plantas en suelo, que son muy intensivas en trabajadores -una instalación de 100 megavatios requiere de entre 300 y 500 trabajadores, según UNEF-. Donoso prevé cuellos de botella importantes en este campo porque han recibido autorizaciones medioambientales para la instalación de 30 gigavatios de potencia que tienen que estar ejecutados en un breve plazo de tiempo, un año y medio como máximo. Si no, las instalaciones pierden el punto de conexión a la red. Por ello, y aunque Donoso cree que algunos proyectos se caerán por el camino porque no encuentren financiación o no sean rentables, la patronal no descarta dirigirse al Ministerio de para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para solicitar una moratoria que les permita ejecutarlos en un plazo más largo y evitar así perder el punto de conexión.

¿Por qué le ha pillado el toro del empleo a las compañías fotovoltaicas españolas? Sencillamente, por su brutal crecimiento, explica Donoso. En la actualidad, hay 5.249 megavatios de autoconsumo instalados en España. «El autoconsumo ha eclosionado en los tres últimos años, con crecimientos de más del 100% anuales, y los programas académicos no se han podido adaptar tan rápido, aunque hay comunidades autónomas que están adaptando la Formación Profesional», asegura Donoso.

El director general de UNEF considera que, además de adecuar la formación a sus necesidades, el sector también tiene tarea por delante. «Necesitamos hacerlo más atractivo para los jóvenes. Que vean que es un trabajo bien remunerado», explica. Donoso asegura que los sueldos en el sector están subiendo por encima de la inflación, lo que demuestra su competitividad. De hecho, explica, la falta de mano de obra está provocando un efecto «canibalización», con las empresas robándose unas a otras los trabajadores para completar sus plantillas y poder atender a todos los encargos que tienen.

UNEF también está preocupada porque esta escasez de plantillas se deje notar en los trabajos. Para garantizar que los encargos se hacen con calidad, la organización ha sacado un sello que acredita que las empresas y sus empleados están suficientemente cualificados para realizar las instalaciones de forma adecuada.