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Ascend, un vehículo solar en el desierto australiano

Acciona Energía participará este mes en el mítico World Solar Challenge

El Ascend dispuesto para participar en la World Solar Challeng
El Ascend dispuesto para participar en la World Solar ChallengAcciona

El próximo 22 de octubre arrancará el World Solar Challenge, una carrera en la que vehículos impulsado por energía solar compiten a lo largo de más de 3.000 kilómetros de norte a sur recorriendo el desierto de Australia. La prueba, que vuelve a rodar tras la cancelación de la edición de 2021 por la pandemia, se inicia en Darwin, en la costa norte del país, y culmina en Adelaida, en el extremo opuesto, tras atravesar un territorio desértico que es un auténtico desafío de resistencia extrema. La eficiencia, la confiabilidad y los detalles de diseño de los coches son elementos clave para el éxito.

Además de ser todos impulsados por energía solar, los vehículos tienen otro punto en común: han sido diseñados por equipos multidisciplinares de estudiantes universitarios de todo el mundo, apoyados y patrocinados por empresas punteras que buscan impulsar las energías renovables.

Acciona Energía, en colaboración con la universidad australiana de Deakin, participará en esta nueva edición del World Solar Challenge, con un vehículo propio, el Ascend, -nombre que deriva de Acciona Solar Car ENgineered by Deakin.

El certamen consta de tres categorías: la Challenger, donde los vehículos compiten por ser los más veloces; la Cruiser, donde se evalúa la eficiencia energética y la funcionalidad de los vehículos; y la Adventure, una categoría no competitiva que incluye todos los vehículos solares que no entran en las anteriores.

Trabajo en equipo

Acciona Energía colabora desde 2018 con la Universidad de Deakin, en Victoria, Australia, cuyos estudiantes se han enfrentado al reto de diseñar un prototipo de vehículo solar que debía combinar la resistencia para una travesía por el desierto con la comodidad de conducción de un gran turismo.

Cerca de 1.000 estudiantes de diversas facultades han trabajado en el proyecto, teniendo en algunos casos que improvisar talleres y laboratorios caseros para poder seguir avanzando durante los meses de estrictas restricciones a la movilidad derivadas del COVID-19.

El vehículo desarrollado por Acciona Energía y la Universidad Deakin participará en la división Cruiser y realizará la carrera de 3.021 kilómetros en tres intervalos de unos 1.000 kilómetros cada uno. Los ganadores serán seleccionados en función de varios factores, como la carga útil, el consumo de energía, la eficiencia y la practicidad.

En cuanto al diseño del Ascend, el perfil aerodinámico del vehículo y los paneles de alta resistencia a los impactos optimizan la eficiencia y respaldan la colocación de células solares. El chasis está diseñado para cumplir con las regulaciones de la competición, con ruedas de fibra de carbono de una pieza. Los fabricantes han utilizado técnicas innovadoras para desarrollar componentes de titanio impresos en 3D para proporcionar el diseño liviano óptimo para garantizar resistencia y agilidad.

Una carrera mítica

El World Solar Challenge es un prestigioso evento científico-deportivo bienal que nació oficialmente en 1987. Cinco años antes, Hans Tholstrup y Larry Perkins, pioneros de la energía solar, con su Quiet Achiever, un coche solar fabricado por ellos mismos, habían recorrido Australia de este a oeste. Una experiencia que motivó a Tholstrup a invitar a otros para explorar las posibilidades de esta energía aplicada a los automóviles y que, finalmente, dio lugar a este evento que llega a su decimosexta edición.

Laboratorio tecnológico

Su principal objetivo es, según el sitio web de la organización, «estimular la investigación y desarrollo del transporte sostenible por carretera». Para ello requiere la construcción de un vehículo solar que se ajuste a los parámetros en los que basar el diseño que marca el reglamento.

Las características de los equipos, en los que junto a los estudiantes también participan institutos tecnológicos y empresas privadas para desarrollar los vehículos eléctricos más eficientes posibles capaces de afrontar, y superar, la travesía 3.000 kilómetros de desierto, favorecen que las tecnologías que se aplican y perfeccionan en el Worl Solar Challenge se extiendan a otros coches eléctricos