Davos

Casi la mitad de las empresas se extinguirán en menos de 10 años si no se reinventan

Así lo creen sus CEO según una encuesta de PwC presentada en el Foro de Davos. El FMI alerta de que la IA afectará al 60% de los trabajos en las economías avanzadas

Comercio. Liquidación por cierre.
Comercio anuncia una liquidación por cierreJesús G. FeriaLa Razón

La mitad de las empresas avanzan hacia el futuro haciendo equilibrios entre la supervivencia y la extinción. El 45% de los CEO globales creen que si no reinventan sus empresas estas dejarán de ser viables y desaparecerán en menos de 10 años. Esta es la opinión de los presidentes y consejeros delegados de todo el mundo que han participado en la 27ª Encuesta Mundial de CEO elaborada por PwC a partir de la opi­nión de 4.702 máximos ejecutivos de 105 países, y que se ha presentado hoy en el Foro Económico Mundial de Davos. En el caso de los CEO españoles, este porcentaje es algo inferior y se sitúa en el 36%.

El impacto de la disrupción tecnológica, encarnada por la  Inteligencia Artificial (IA) y el cambio climático son los principales retos. En este sentido, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el desarrollo de la IA afectará a alrededor del 40% de los trabajos a nivel global, ya sea reemplazando a algunos y complementando a otros. El organismo destaca que hasta el 60% del empleo en las economías avanzadas sufrirá este impacto, mientras que será menor en las economías emergentes y de bajos ingresos.

Entre los principales obstáculos para reinventar sus compañías, el 64% de los CEO -el 68% de los españoles- señalan al entorno regulatorio, el 55% (43% de los españoles) a la preocupación por la entrada de competidores en sus negocios y el 52% (el 50% de los españoles) a la falta de empleados con las capacidades necesarias.

Otra barrera importante son las ineficiencias. Los máximos ejecutivos consideran que existen grandes ineficiencias en muchas de las actividades rutinarias que tienen lugar en sus empresas -que van desde las reuniones para la toma de decisiones hasta los emails-, y cuyo coste estimado podría equivaler a autoimponerse una carga fiscal sobre productividad de las compañías de 10 billones de dólares.

Perspectivas económicas para 2024

Pese a la incertidumbre sobre la supervivencia de sus compañías, la mayoría de los CEO auguran una mejora de la economía mundial en 2024 respecto al pesimismo récord registrado el año pasado, aunque sin grandes alegrías. Cae respecto al informe del año pasado -del 73% al 45%-, el porcentaje de los máximos ejecutivos que prevén una desaceleración de la economía mundial en los próximos 12 meses; y se multiplican por dos -del 18% al 38%-, los que esperan que mejore.

Este abandono de las posiciones negativas de 2023 tiene que ver con la moderación del crecimiento de la inflación en la mayoría de los mercados y con un escenario de tipos de interés más favorable, con una menor exposición percibida de las empresas a los conflictos geopolíticos y con un descenso de la volatilidad económica, factores que, sin embargo, todavía preocupan.

La opinión sobre evolución de la actividad mundial es compartida casi milimétricamente por los CEO españoles: crecen del 21% al 38% los que adelantan una mejora del crecimiento en los próximos 12 meses, y disminuyen del 76% al 46% los que apuntan a un empeoramiento.

Palanca del cambio: IA y medio ambiente

El 70% de los presidentes y consejeros delegados asegura que la IA va a reinventar la forma en la que sus empresas crean, entregan y capturan valor en los próximos tres años. También son optimistas sobre el impacto de esta tecnología en el corto plazo: el 58% espera utilizarla para mejorar la calidad de sus productos y servicios, y el 48% asegura que va a incrementar su capacidad para para generar confianza entre sus grupos de interés. Además, el 41% cree que tendrá un impacto positivo en la generación de ingresos y el 46% en la generación de beneficios.

Para poder captar todos estos beneficios, los CEO globales coinciden mayoritariamente (69%) en que será imprescindible formar a sus profesionales, en particular, y al mercado laboral, en general. En este sentido, el FMI considera que, en las economías avanzadas, aproximadamente la mitad de los empleos expuestos podrían beneficiarse de la integración de la IA, lo que mejoraría la productividad, aunque advierte de que en el caso de la otra mitad, las aplicaciones de IA podrían reemplazar tareas que actualmente realizan humanos, lo que reduciría la demanda laboral, lo que llevaría a salarios más bajos y una reducción de la contratación e incluso a la desaparición de algunos puestos de trabajo.

Los máximos directivos también se muestran preocupados por que la IA pueda alimentar un aumento de los riesgos relacionados con la ciberseguridad (64%), la desinformación (52%), y las responsabilidades legales y las cuestiones reputacionales (46%) en sus compañías. Por su parte, la directora del FMI señala que la IA podría afectar a la desigualdad de ingresos y riqueza dentro de los propios países, ya que puede conducir a una polarización dentro de los tramos de ingresos.

En materia medioambiental, 76% de los CEO del mundo asegura que tienen en marcha o ya han desarrollado proyectos para mejorar la eficiencia energética, y el 58% que han hecho lo propio a la hora de impulsar productos, servicios o tecnologías respetuosas con el clima. Por el contrario, solo el 45% dice haber incorporado total o parcialmente los riesgos climáticos dentro de su planificación financiera.

Finalmente, el informe refleja un apoyo generalizado de los CEO a la descarbonización de la economía. Sin embargo, consideran que la complejidad regulatoria (54%) y los peores retornos de las inversiones respetuosas con el medioambiente (51% ) son los principales obstáculos a los que se tienen que enfrentar.