Autonomías

Cataluña quiere romper el sistema de financiación autonómico, pero paga tres veces menos que Madrid

Fedea estima que los madrileños entregan 6.313 millones al sistema autonómico, el 24% de sus ingresos fiscales, por 2.168 de los catalanes (9%)

Carles Puigdemont, con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ayer en Bruselas
Carles Puigdemont, con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ayer en BruselasOLIVIER HOSLETAgencia EFE

El sistema de financiación de las comunidades autónomas se ha convertido en una arma arrojadiza utilizada por Cataluña para presionar en la negociación para la posible investidura de Pedro Sánchez. Los partidos independentistas mantienen que las cuentas no les cuadran y que su déficit fiscal es insostenible y debe terminar. Se dan la razón con sus propios cálculos, pero no lo ven así los analistas de Fedea. Madrid, Cataluña y Baleares son las comunidades que más dinero aportan al sistema de financiación autonómica (SFA), pero Madrid contribuye casi el triple que Cataluña y mantiene intacto y sin reclamaciones el sentido de solidaridad que hasta ahora mantiene el sistema.

Los partidos independentistas han centrado su caballo de batalla en la negociación con el PSOE en una mejora de la financiación autonómica, la condonación de la deuda que mantienen con el Estado y la reversión del déficit fiscal, que según sus cuentas es de 20.200 millones. En los últimos días, diversos representantes de ERC han ido marcando esas líneas rojas –junto al traspaso a Rodalies–, además de reclamar que la «negociación sea bilateral», al margen del resto de regiones, y que la reforma del nuevo sistema de financiación no signifique un «café para todos», es decir, que se aplique a Cataluña pero no de forma generalizada al resto de las comunidades.

Estas exigencias planteadas por ERC y Junts –los dos partidos secesionistas con capacidad de decidir el futuro del presidente del Gobierno–, aunque no las hayan hecho de forma conjunta, sí que tienen un hilo común: además de esos 20.200 millones del déficit fiscal – equivalente al 8,5 % del PIB catalán y que la mayoría de analistas consideran una cifra demasiado inflada de forma intencionada–, reclaman que se les condonen los 71.852 millones que deben ya al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), correspondientes a las transferencias que durante los últimos años han sostenido sus finanzas. En total más de 92.000 millones.

Según el estudio publicado ayer de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) –con datos del año 2021–, Madrid aportó 6.313 millones de euros al sistema; Cataluña, 2.168, y Baleares, 334, de manera que son los únicos contribuyentes netos, por lo que sostienen la financiación de las comunidades de menor renta con estos recursos extra. Estas cantidades proceden en parte del Estado, que contribuye con casi 11.000 millones de euros, y el resto lo sostienen Madrid, Cataluña y Baleares, que añaden casi 9.000 millones. «Las aportaciones suponen en torno a un 8% de los ingresos tributarios autonómicos en Baleares, un 9% en Cataluña y un 24 % en Madrid», incide el análisis, que también señala las regiones que más se benefician del sistema: Canarias, donde los ingresos de este fondo suponen más de la mitad de sus ingresos totales, y Extremadura, en la que superan el 40% de los mismos.

En concreto, los cálculos de Fedea sitúan el incremento del volumen total de la financiación –medida a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal– en más 18.000 millones de euros –el 16%– con respecto a 2020 debido, fundamentalmente a la recuperación de los ingresos tributarios tras el desplome causado por la pandemia, que redujo en 2.500 millones la aportación a las transferencias extraordinarias del Estado. Los ingresos tributarios regionales suponen el 91,9% de la financiación efectiva. Las demás partidas tienen un tamaño muy inferior en promedio, pero «pueden ser extremadamente importantes en determinadas regiones», apunta Fedea. La transferencia de garantía, por ejemplo, reduce la financiación relativa de Madrid, Baleares y Cataluña entre 7 y 24 puntos y aumenta la de Canarias en 47 puntos y la de Extremadura en 28. El Fondo de Suficiencia es muy importante en Cantabria, la Rioja y Extremadura con un valor positivo y en Baleares, Valencia y Madrid con uno negativo. El Fondo de Cooperación añade más de 1,7 puntos a la financiación.

Pese a estos datos, el independentismo catalán quiere romper la baraja y lograr un trato preferencial, que puede dinamitar el sistema de financiación autonómico, basado en la solidaridad de las aportaciones de las regiones más ricas para sostener a las que poseen menos recursos. Si finalmente el candidato socialista, Pedro Sánchez, accede a las demandas secesionistas en detrimento del resto, el propio sistema estaría en peligro, ya que las regiones con aportaciones positivas al SFA, en este caso Madrid y Baleares, exigirían el mismo trato para sus finanzas y sus ciudadanos, y quedarían rotos todos los principios básicos que han sostenido el sistema desde 2014.