Competencia investiga ya a los bancos que no remuneran los depósitos

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ya está investigando si la falta de remuneración de los depósitos bancarios en las grandes entidades financieras se debe a la "falta de competencia". Así lo confirmó ayer la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que señaló que «ellos mismos dijeron que iban a hacerlo». Calviño ha confiado en que la remuneración haya dejado de ser un problema porque cuenta con que las entidades financieras "vayan mejorando" la remuneración, en un contexto de fuerte subida de tipos de interés y de un interés creciente entre ahorradores e inversores de búsqueda de mayor remuneración para su dinero.

"Me remito a las declaraciones de un representante de la banca, que dijo que 'remuneraremos el pasivo no porque lo diga el Gobierno, sino por competencia'". Según ha explicado en Los Desayunos Informativos de Europa Press, "los bancos tienen que competir por los clientes y por los ciudadanos que están dispuestos a prestar sus ahorros al estar buscando una remuneración adecuada a su pasivo. En fin, lo dijeron ellos mismos: si hay competencia tendrán que empezar a remunerar el pasivo".

La vicepresidenta ha recordado que al no tener una respuesta de los bancos, los clientes han disparado la demanda por los Bonos y las Letras del Tesoro, cuya demanda supera ya el 17% del total. El aumento de la rentabilidad de las Letras roza ya el 3,8% a 12 meses y ha generado una enorme atracción en los inversores minoristas, que en el mes de abril contaban ya con el 18,38% de los bonos emitidos a corto plazo en circulación, lo que equivale a 13.206 millones de euros.

Según datos del Ministerio de Asuntos Económicos, la evolución de la distribución por tenedores de la deuda española emitida hasta el cuarto mes de 2023 ha cambiado radicalmente y la participación de inversores particulares -que buscan una alternativa para generar un flujo de ingresos pasivos a corto plazo- han incrementado su tenencia de deuda en un 94.300% en el último año. Esta apuesta de los particulares por la deuda soberana ha incrementado el volumen en posesión por encima de los 14.000 millones -máximo histórico-, y ha disparado su peso sobre el conjunto de letras y bonos en circulación hasta el 1,18%. Este porcentaje es muy inferior al del resto de agentes, pero por ahora ha sido suficiente para sustituir las compras del BCE.