Economía

El conflicto comercial afecta ya a las expectativas empresariales en todo el mundo

Los aranceles internacionales frenan las exportaciones de la empresa mediana española, según un informe del Grant Thornton

El conflicto comercial que domina la actualidad económica global ya está impactando negativamente en las expectativas empresariales a nivel internacional. España no es una excepción: las intenciones de exportación de las organizaciones españolas han caído seis puntos porcentuales, según la última edición del estudio International Business Report (IBR), elaborado trimestralmente por Grant Thornton para medir la situación y perspectivas del middle market.

A pesar de ello, el 44% de las empresas españolas aún espera aumentar sus exportaciones en los próximos doce meses, un porcentaje similar al de la Unión Europea (43%), aunque nueve puntos por debajo de la media global (53%).

Por su parte, las expectativas de incremento de ingresos procedentes de mercados no domésticos también se han reducido, situándose en el 45%, dos puntos menos que en el trimestre anterior (47%), aunque aún por encima del nivel de hace un año (43%). En cuanto a las organizaciones que prevén ampliar el número de países a los que exportan, se ha producido una caída más significativa, de siete puntos, hasta el 41%. En la UE, este indicador también baja tres puntos, hasta el 39%, mientras que a nivel global el descenso es similar, situándose en el 48%.

Expectativas empresariales españolas
Expectativas empresariales españolasMiguel RosellóLa Razón

El optimismo empresarial se resiente

La OCDE ha advertido recientemente que la guerra arancelaria podría tener un "impacto significativo" en el crecimiento mundial, mientras que el FMI prevé una "desaceleración importante". Según el último informe de Grant Thornton, el optimismo de los empresarios a nivel global ha descendido por primera vez en dos años. En concreto, el porcentaje de líderes empresariales optimistas ha caído tres puntos, situándose en el 73%.

En España, esta cifra es diez puntos inferior: solo el 63% de las empresas se declara optimista, lo que supone una caída de cuatro puntos respecto al trimestre anterior y un punto en comparación con hace un año. Aun así, este nivel de optimismo supera en cinco puntos la media de la UE, lo que refleja la fortaleza relativa de la economía española frente a las turbulencias internacionales.

Para adaptarse a este entorno global incierto, las empresas españolas están reforzando sus capacidades preventivas. Dos de cada tres compañías (33%) destinarán recursos a la prevención de ciberataques, mientras que un 32% se enfocará en evitar problemas con proveedores. Otras áreas destacadas son el fortalecimiento de los sistemas informáticos (28,4%) y las medidas para evitar disrupciones en la cadena de suministro (24,3%).

"El complejo entorno económico global, marcado por las últimas decisiones arancelarias, está influyendo negativamente en el optimismo de nuestras organizaciones. Sin embargo, los empresarios deben aprovechar la posición estratégica de la economía española, evaluando con inteligencia el impacto de las políticas comerciales y las tensiones geopolíticas para mantener sus negocios competitivos y resilientes", afirma Ramón Galcerán, presidente de Grant Thornton España.

Expectativas positivas, pese a todo

Pese al contexto complejo, el 58% de las compañías españolas espera aumentar sus ingresos en los próximos doce meses. Este dato representa un descenso de tres puntos respecto al trimestre anterior, pero se mantiene en línea con la media de la UE. A nivel mundial, el optimismo es mayor: dos de cada tres empresas esperan un incremento de ingresos.

En términos de rentabilidad, el 55% de las empresas españolas prevé un aumento, una cifra estable respecto al trimestre anterior y seis puntos por encima de la media europea, aunque ocho puntos por debajo del promedio global. Las expectativas sobre los precios de venta también disminuyen: el 48% anticipa aumentos, dos puntos menos que el trimestre previo y por debajo de la media europea (51%) y global (54%).

Además, el 72% de los líderes empresariales en España considera que la buena evolución económica del país tiene un impacto positivo o muy positivo en su actividad diaria. Asimismo, un 71% valora favorablemente a la Unión Europea, destacando como principales beneficios la libre movilidad de bienes y capitales (54%) y el apoyo financiero (40%).

Nuevas contrataciones

Conscientes de la importancia del talento en la mejora de la competitividad, el 48% de los empresarios españoles planea nuevas contrataciones en los próximos doce meses, lo que supone un aumento de cinco puntos. Esta tendencia contrasta con las caídas observadas en la UE (41%, ocho puntos menos) y a nivel global (56%, dos puntos menos).

En cuanto a la inversión en formación, el 46% de las empresas españolas prevé incrementarla, manteniéndose estable respecto al trimestre anterior y al mismo periodo del año pasado. Esta cifra está en línea con la media comunitaria, aunque aún lejos del 62% global.

La inversión en tecnologías disruptivas también se ve afectada por la coyuntura: el 60% de las empresas planea aumentarla, cuatro puntos menos que el trimestre anterior, pero siete puntos más que hace un año. En la UE, el indicador cae tres puntos (57%), y a nivel global, se reduce solo un punto, hasta el 68%. La inteligencia artificial (IA) se mantiene como la principal apuesta tecnológica, con un 57% de empresas españolas priorizándola.

Por otro lado, la inversión en I+D ha registrado una notable caída de nueve puntos en España, pasando del 57% al 48%. En la UE, el descenso es de siete puntos (hasta el 44%), mientras que a nivel global la caída es de tres puntos (58%). Las inversiones sostenibles también pierden fuerza, con una ligera bajada de un punto, hasta el 50%. En cuanto a la inversión en marca, desciende dos puntos, hasta el 49%, aunque sigue cinco puntos por encima del nivel registrado hace un año.

Incertidumbre y regulación: principales incertidumbres

Las principales preocupaciones del empresariado español siguen siendo la regulación y la incertidumbre económica. El 51% de las empresas señala las trabas normativas y la excesiva regulación como barreras crecientes, cuatro puntos más que en el trimestre anterior y siete respecto al año pasado. Este dato supera la media europea (47%) y se alinea con el promedio global.

La incertidumbre económica preocupa también al 51% del tejido empresarial español, cuatro puntos más que en el trimestre anterior, confirmando una tendencia al alza. En Europa, esta percepción crece ligeramente (47%), mientras que a nivel global se mantiene estable (55%). La inestabilidad geopolítica también gana relevancia: el 47% de las empresas españolas la considera un riesgo, cinco puntos más que hace tres meses, en línea con la tendencia europea y mundial.

Otros factores que generan preocupación son el aumento del coste de la energía (46%), los riesgos de ciberseguridad y la escasez de talento cualificado (ambos con un 44%), así como las disrupciones en la cadena de suministro (43%).

Concentración bancaria: una oportunidad para muchos

Respecto al debate sobre la concentración bancaria en España, el 63% de las empresas considera que esta tendencia puede ser positiva para sus negocios, frente al 20% que la ve como perjudicial y un 17% que se muestra indiferente. Entre los argumentos a favor destacan una mayor capacidad de negociación (42%), mayor solidez (38%) y una mejor solvencia (31%).