Empleo

El coste laboral del procés: Madrid dobla la creación de empleo de Cataluña

Desde la radicalización del nacionalismo catalán, Madrid se ha situado a solo 42.000 trabajadores de Cataluña pese a tener casi un millón de habitantes menos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, antes de mantener una reunión en el Palacio de la Moncloa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere AragonésAlberto R. RoldánLa Razón

La ofensiva del secesionismo catalán para que regresen las empresas que huyeron de Cataluña durante el procés y, especialmente, en los meses previos y posteriores a la declaración unilateral de independencia, proclamada durante apenas 44 segundos el 10 de octubre de 2017 por la entonces mayoría separatista del Parlamento regional se intensifica con el respaldo del Gobierno. Mientras se buscan fórmulas para incentivar «el gran retorno» sin chocar con la legislación europea, que prohíbe expresamente las ayudas directas y se trata de convencer a alguna gran corporación en sectores estratégicos –CaixaBank, Sabadell, Naturgy o Cellnex, entre otras– que haga de efecto tractor para las cerca de 9.000 compañías que salieron de Cataluña desde la celebración del referéndum ilegal de independencia celebrado el 1 de octubre de ese fatídico 2017.

El secesionismo busca exprimir al máximo la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez para recuperar el terreno perdido en el terreno económico con Madrid, una de las grandes beneficiadas junto a la Comunidad Valenciana y Aragón del traslado de empresas catalanas, tanto en términos fiscales como laborales.

En este sentido, es paradójica la pérdida de tracción de Cataluña en su peso en el mercado laboral español. Una situación agravada desde 2005, cuando se comenzó a desenredar la madeja del «Caso 3%» que sacudió a Convergencia y al ex presidente Artur Mas, lo que radicalizó al nacionalismo conservador –por entonces moderado–. Una situación que se enturbió aún más con el «Caso Pujol», que desde 2014 puso en el disparadero al ex presidente regional Jordi Pujol por sus prácticas fiscales.

Y es que en los últimos 20 años ha pasado de disponer de una fuerza laboral de 429.264 trabajadores más que Madrid a tan solo 42.101 y eso pese a contar con casi un millón de habitantes más que Madrid. Antes de que el nacionalismo catalán lo dinamitara todo con su radicalización, Cataluña contaba con 2.997.490 trabajadores afiliados a la Seguridad Social a cierre de 2003, lo que implicaba que 18,07% del empleo en España se encontraba allí. Veinte años después, dispone de una fuerza laboral de 3.688.792 trabajadores y su peso en el conjunto nacional se ha reducido al 17,79% pese a haber ganado 691.302 trabajadores en esos dos decenios gracias a un crecimiento acumulado del 23,06%.

Cataluña conserva aún el privilegio de ser la región española con más trabajadores afiliados a la Seguridad Social, pero por los pelos. Hace 20 años, solo la provincia de Barcelona concentraba el 13,56% del empleo de España, mientras Andalucía aglutinaba el 16,07%, Madrid reunía el 15,84% y la Comunidad Valenciana, el 10,49%.

El crecimiento del empleo acumulado por Cataluña desde 2003 está muy lejos del logrado por otras comunidades autónomas. Mientras Cataluña avanzó ese 23%, Andalucía lo hizo un 26% y Madrid, el caso más relevante, nada menos que un 42%, casi el doble. Esto implica que Madrid ha cerrado 2023 como la segunda región española que cuenta con más trabajadores: 3.646.691 afiliados. En estos veinte años en los que el nacionalismo catalán no ha dejado de expulsar empresas y empleo, pese a la ganancia neta, Madrid ha ganado nada menos que 1.078.465 trabajadores, representando más de la cuarta parte de los más de 4 millones de empleos creados en España en los últimos 20 años. En concreto, el 26%. Por contra los 691.302 trabajadores ganados en el mismo periodo por Cataluña representa el 16,68% del empleo ganado en España desde ese 2003, diez puntos menos que Madrid. De hecho, Andalucía ha generado más empleo neto que Cataluña en los últimos 20 años: 6.646 empleos más, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, situando a Andalucía como la segunda región que más ha tirado del mercado laboral tras Madrid.

Con estas cifras, las distancias se acortan y Madrid se ha acercado a solo 20 centésimas de Cataluña: representa el 17,59%del empleo frente al 17,79% de Cataluña. Mientras, Andalucía ha subido hasta el 16,23% y la Comunidad Valenciana ha caído ligeramente al 10,21% en este periodo.

El crecimiento medio del empleo de Cataluña en estos veinte años del 23% ha sido superado en seis comunidades: Madrid (41,99%), Baleares (35,65%), Murcia (30,67%), Castilla-La Mancha (29,02%), Canarias (27,57%) y Andalucía (26,17%), además de en Melilla (54,58%) y Ceuta (32,98%). También es significativo el «invierno laboral» del País Vasco, a pesar del fin del terrorismo de ETA, donde apenas se han creado 130.000 empleos netos en 20 años, aportando un escaso 3% al avance laboral de España con el escaso millón de trabajadores residentes.