Pymes

Cuerva presenta su programa a la presidencia de Cepyme "para no ser comparsas de nadie"

Cuerva reivindica una pyme "autónoma" pero leal a CEOE y anuncia el fin del voto delegado si es presidente

El presidente de CepymeE, Gerardo Cuerva
El presidente de CepymeE, Gerardo CuervaJesús G. FeriaLa Razon

"No podemos estar callados ni ser comparsas de nadie, sino que es fundamental que nuestras reivindicaciones se defiendan con total firmeza y compromiso, siempre en el marco institucional de la unidad empresarial con la CEOE". Con esta declaración de intenciones, Gerardo Cuerva, actual presidente de Cepyme y candidato a la reelección, ha querido poner más tierra de por medio con su rival en las urnas, Ángela de Miguel, apoyada por el presidente de CEOE. Antonio Garamendi.

Cuerva presenta un programa titulado "El valor de las empresas españolas" que pretende tener "voz propia" para defender los "intereses específicos" de las pymes y "con el compromiso por la libertad de empresa, autonomía para defender los intereses particulares de las pymes" y la recuperación de la "unidad empresarial de Cepyme y CEOE", de la que reconoce que "forma parte del ADN de nuestra propuesta", pero "sin componendas ni intereses ajenos", apostilla.

Cuerva no ha obviado en su programa uno de los puntos más controvertidos que ha enturbiado su relación con Garamendi y la propia CEOE: la "democracia interna". Por ello, se compromete a eliminar el voto delegado en sus órganos de gobierno, que ya provocó una tsunami dentro de la dirección y la junta de la organización. Pese a ello, insiste en que modificará este sistema de delegación por el de un voto por persona, para evitar que se beneficie a alguno de los candidatos y se eviten presiones a las organizaciones asociada. Su idea es mantener la unidad empresarial, pero "con voz propia, con lealtad a CEOE, pero con autonomía para representar los intereses específicos de las pymes", con "más participación real en la organización y mayor representatividad de las bases, adopción de estándares de integridad en la gestión

institucional, y transparencia y rendición de cuentas: mecanismos internos e independientes de control y evaluación.

En una carta abierta dirigida al tejido empresarial español que acompaña al programa electoral, Cuerva reivindicó una Cepyme "plenamente comprometida" con la defensa de las pequeñas y medianas empresas, "sin componendas ni intereses ajenos". "Si las organizaciones empresariales no defienden a la empresa, ¿quién lo hará?", se pregunta Cuerva citando a José María Cuevas, que fue un histórico presidente de la CEOE. Bajo esta premisa, se comprometió a una defensa "a ultranza y sin concesiones" del papel de las pymes como generadoras de riqueza, empleo y bienestar social.

Cuerva plantea nueve grandes líneas de actuación, entre las que sobresale la lucha por la "libertad de empresa". El resto de puntos son los habituales que ha defendido siempre en el diálogo social y ante los diferentes gobiernos: la reducción de impuestos, costes laborales y burocracia, porque "no podemos ahogar a nuestras pymes con costes innecesarios por un exceso de impuestos, costes laborales, regulación y obligaciones administrativas y burocráticas"; el desarrollo de la digitalización y la internacionalización de las pymes; más flexibilidad laboral y una negociación colectiva no intervenida; unidad de mercado y reducción de trabas administrativas; lucha contra la morosidad, tanto pública como privada; y libertad de empresa, "con la defensa activa frente a intervencionismo, regulación excesiva y costes crecientes".

"En España hay más de 3 millones de pymes que generan más de 10 millones de empleos. No podemos ser comparsas ni estar callados”, afirma Cuerva, que llama a empresarios, asociaciones y organizaciones a participar activamente en este proceso electoral y contribuir a una Cepyme "más influyente, más cercana y más útil".