Pensiones

El dinero de la eurozona mengua por primera vez desde la Gran Recesión y pone en alerta las pensiones

Hay menos en circulación y es más caro, mientras España no deja de endeudarse para cubrir el inmenso déficit de la Seguridad Social

José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España durante una sesión de control en el Senado.
José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y MigracionesAlberto R. Roldán La Razón

George Bernard Shaw (1856-1950), el dramaturgo irlandés premio Nobel de Literatura (1925) autor de Pigmalión, ironizaba con aquello de que «el dinero no es nada, pero mucho dinero, eso es otra cosa». Mucho dinero es el que circula –oferta monetaria en términos técnicos o «M3»– en la eurozona y mucho dinero, cada vez más, cuestan las pensiones en España. Parecen asuntos dispares, pero tienen y tendrán relación. La M3, que no es una carretera de circunvalación, incluye la totalidad de depósitos, préstamos y efectivo en circulación y también algunos instrumentos financieros. En otras palabras, el dinero que hay disponible, en este caso en la zona euro. Por primera vez desde la Gran Recesión y por segunda en la historia, ese dinero ha menguado. Apenas un 0,4% con respecto al año pasado, que puede parecer una nimiedad, pero las cifras absolutas quizá aclaren la magnitud del asunto. En julio de 2023, el dinero disponible en la zona euro alcanzaba la inimaginable cifra de 15,99 billones, con «b» de barbaridad, de euros. Un año antes, la cantidad era de 16,17 billones. Es decir, hay 180.000 millones menos y la tendencia, fruto de la lucha obligada contra la inflación, es que se reduzca más. No se puede olvidar que desde el inicio de la pandemia, la M3 ha aumentado en tres billones de euros, que es lo que explica en parte el fenómeno inflacionario.

En el mes de agosto pasado, la Seguridad Social (SS) española pagó un récord de 12.039 millones de euros en pensiones, un 10,9% más que en el mismo mes del año anterior. Eso significa que, al final de 2023, la cuenta alcanzará los 170.000 millones, que el próximo año serán más y que los ingresos por cotizaciones sociales no son suficientes para pagarlas. La SS española, más allá de los equilibrios contables y dialécticos del ministro Escrivá, es deficitaria y es ahí donde el asunto enlaza con el descenso del dinero disponible en la eurozona. En los últimos tiempos, el Estado cubre el agujero de la SS, pero para hacerlo tiene que endeudarse. Hasta ahora había facilidad para obtener dinero y a precios ridículos, pero todo ha cambiado. Hay menos dinero y, claro, es más caro para todos, y cuando «es mucho, eso es otra cosa» decía Bernard Shaw.