Opinión

El edadismo laboral es un reto para hoy mismo en las empresas

Los estereotipos y prejuicios existentes en relación con la edad pueden tener consecuencias laborales importantes

Equipos de sénior y junior, el cóctel perfecto
Equipos de sénior y junior en una empresalarazon

El edadismo es aquel tipo de discriminación que dentro del ámbito laboral afecta a las personas trabajadoras por su edad. Es un término acuñado por Robert Butler (gerontólogo) en la década de los sesenta, para referirse a los estereotipos y prejuicios existentes en relación con la edad.

Como punto de partida hay que dar un dato que todo el mundo sabe, pero que nadie profundiza ni se destaca lo suficiente en los medios de comunicación, que es la fuerte tendencia al envejecimiento de la población española. Tema nada baladí, con una importantísima afectación a las pensiones y también al ámbito laboral y a las personas trabajadoras.

Importante reseñar que la edad de jubilación se lleva ampliando desde hace años y va a seguir haciéndolo. En 2024, para poder jubilarse con 65 años y con el 100% de la pensión, es necesario tener cotizados 38 años. Y si no se llega a esos años cotizados, será necesario acceder a la jubilación con 66 años y 6 meses. Y así, cada año que pasa, será necesario tener más años cotizados y más edad.

La Fundación Adecco publicó un informe en agosto de 2023 y decía que las personas activas, mayores de 55 años, llegan casi a los cinco millones. Poca broma, porque suponen el 20% del total de la fuerza laboral. Y de estos, un porcentaje importante son trabajadores por cuenta ajena que están adentrándose en un escenario laboral delicado. Son perfiles con amplia experiencia profesional en temas nada actualizados y con pocas posibilidades de acceso a la formación necesaria para estar actualizados.

Una práctica habitual en grandes empresas es la prejubilación de su plantilla cuando se acercan a la edad de 55 años. ¿Quién no tiene un familiar o amigo que trabajaba en el mundo de la banca, farmacéutica, telefonía, etc que le han prejubilado con una edad en la que todavía le queda mucha trayectoria profesional?. Y esta medida tiene cada vez más trabas para las multinacionales, siendo casi imposible para los millones de pymes que tenemos en España.

Así, no hay mucha jurisprudencia que trate sobre este tema. Pero va a ir in crescendo. Es una problemática que acompañará a la población laboral y que tiene muchas vertientes a tratar. Una que me parece de vital importancia es que ninguna empresa (o muy pocas) lo trata en sus planes de igualdad. Se ha priorizado la lucha de sexos y la reserva de puestos de trabajo a colectivos minoritarios, pero se deja de lado a todas las personas trabajadoras que ya van teniendo una edad, independientemente del sexo u orientación que tengan.

Otra cuestión vital es que las formas de trabajar se están dirigiendo a campos muy técnicos (IA y Big Data, entre otros) y hay mucha plantilla no preparada para manejar esa información y tecnología. No son pocas las empresas que no están dando esta formación actualizada a sus plantillas. Algunas, la mayoría, están esperando al nuevo talento que lleva años formándose en esos ámbitos en sus estudios de grado y postgrado. No es algo que se pueda dejar para dentro de unos años, es una formación y conocimientos que se deben tener ya.

Este cambio, tan agresivo y apremiante, conllevará una actualización radical en las formas de trabajar que no va a permitir un intercambio generacional natural, sino que se va a producir una fractura en las plantillas, teniendo un amplio espectro sin formar y de cierta edad y, por otro lado, gente joven empujando por debajo con esa formación. La conclusión a esto, como se puede imaginar, no es nada buena, sobre todo para los empleados de más edad y sin formación.

Es imprescindible hacer un llamamiento a las empresas para que se pongan las pilas, para que pacten planes de formación y renovación natural de las plantillas con iniciativas concretas y adaptadas para las personas que están rondando los 55 años. Y otro llamamiento es para los políticos, para focalicen bien el tiro sobre dónde nos interesa aunar esfuerzos y hacer leyes que protejan a los trabadores, nada mayores, de 55 años en adelante.

Luis Jiménez-Arellano Larrea es abogado, responsable del área Laboral del Bufete Mas y Calvet.