Opinión

De elecciones en elecciones pero sin presupuestos: ¿qué tendrá que decir la UE del uso del dinero público en España?

¿Se pondrán todos los aliados sanchistas de acuerdo en Madrid, mientras se pelean de cara a las elecciones catalanas y vascas?

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Pere Aragonès y Pedro SánchezEuropa Press

Lo político y lo económico, más en concreto lo presupuestario, se entremezclan estos días. Primero está ese ejercicio, que yo calificaría de teórico y por lo tanto con bastantes modelos posibles, de las balanzas fiscales. «Dígame usted la conclusión a la que quiere llegar, que ya organizo yo los parámetros correspondientes para lograr el objetivo en cuestión»: este podría ser el lema a la hora de elaborar esas balanzas. En segundo lugar, está la convocatoria de las elecciones en Cataluña; a buen seguro que este asunto estará muy presente en la campaña electoral, especialmente en esa comunidad autónoma y, de rebote, en toda España. Según las explicaciones aparentes, ello se ha debido a que los presupuestos no salían adelante por el rechazo de «los comunes». En la trastienda está la pelea entre los independentistas de ERC y los de Puigdemont, para ver quién resulta ganador. Vamos, que nos encontramos ante una lucha interna con un tercer vértice: el PSC.

Y así llegamos a otro punto del embrollo: en Madrid, ERC y Junts son aliados de los socialistas de Pedro Sánchez, mientras que, en Cataluña, ahora los tres se van a pelear por conseguir el favor del electorado. Si en esta región el detonante de la convocatoria de elecciones ha sido la no aprobación de los presupuestos, cabe preguntarse por lo que va a pasar con las cuentas estatales, para cuya ratificación es necesario el apoyo de todas las fuerzas que componen la coalición que sustenta al Gobierno, con los sanchistas, los de Sumar, Podemos (a los que no hay que perder de vista) los independentistas catalanes de ERC y de Junts, los vascos de Bildu y los del PNV, entre otros. Por cierto, que en el País Vasco también hay elecciones a la vista. ¿Se pondrá todos ellos de acuerdo en Madrid, mientras se pelean de cara a las elecciones de los parlamentos con sede en Barcelona y Vitoria? Supongo que por lo que se juegan, será que sí. Y, ya que hablo de elecciones, la primavera finalizará con la cita en las urnas para elegir a los eurodiputados el 9 de junio. Tal y como se están poniendo las cosas, mucho me temo que los organismos fiscalizadores europeos van a tener mucho que decir a cuenta del uso del dinero de la Unión Europea en nuestro país.