Bruselas

España recaudará 5.000 millones anuales con la «tasa Tobin»

La Razón
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La futura tasa sobre las transacciones electrónicas o «tasa Tobin», que debe entrar en vigor el 1 de enero de 2014 en once países de la Unión Europea, entre ellos España, generará unos ingresos anuales de entre 30.000 a 35.000 millones de euros.

La futura tasa sobre las transacciones electrónicas o «tasa Tobin», que debe entrar en vigor el 1 de enero de 2014 en once países de la Unión Europea, entre ellos España, generará unos ingresos anuales de entre 30.000 a 35.000 millones de euros. De esta cantidad, España podría recaudar alrededor de 5.000 millones anuales. La Comisión Europea presentó ayer su propuesta, adaptada al acuerdo alcanzado por once países el mes pasado para establecer una cooperación reforzada en esta materia, a la luz de que no hay unanimidad entre los 27, especialmente por la oposición de Reino Unido. El gravamen sobre la mesa mantiene el enfoque, consistente en establecer una tasa a todas las transacciones que tengan un vínculo con los países implicados, previendo tipos mínimos de un 0,1% para las acciones y las obligaciones y del 0,01% para los productos derivados. Pese a su bajo nivel, para evitar la huida de operaciones y empresas a terceros países, se aplicará el denominado «principio de residencia», de modo que no se aplicará el impuesto en el lugar de la transacción (Wall Street, la City, etc), sino en el país de residencia del que hace la transferencia. El comisario de Fiscalidad, Algirdas Šemeta, destacó que lo que se ha planteado es «un impuesto indiscutiblemente equitativo y técnicamente sólido, que reforzará nuestro mercado único y moderará el comportamiento irresponsable de algunos operadores del mercado». Para proteger a la economía real, se excluyen actividades financieras cotidianas, como por ejemplo préstamos, pagos o depósitos. empresas, transacciones con tarjetas de crédito, servicios de pagos, depósitos y operaciones de divisas al contado. Tampoco gravará la emisión de acciones y bonos en el mercado primario que sirven para cubrir las necesidades de capital, ni las de participaciones en fondos de inversión colectiva.