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Galán defiende la actuación de Iberdrola en el apagón y señala a Red Eléctrica como responsable de "mantener las luces encendidas"

El presidente de Iberdrola reivindica la seguridad energética como cuestión nacional en la Junta de Accionistas de la compañía y valora las nucleares como una fuente de energía "segura, viable y eficiente"

Tras el apagón eléctrico del pasado 28 de abril, que ha reabierto el debate sobre la fiabilidad del sistema eléctrico español, Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, defiende con firmeza la actuación de la compañía "antes, durante y después del incidente". "En todo momento se siguieron las instrucciones de Red Eléctrica (REE) y se pusieron a su disposición todas las herramientas necesarias", afirmó en la Junta General de Accionistas de Iberdrola, subrayando que el gestor es el "responsable de mantener las luces encendidas en el país". Asimismo, Galán recordó que más de 2.000 trabajadores de Iberdrola colaboraron con Red Eléctrica para reponer el servicio, permitiendo restablecer el suministro en una situación crítica, y reiteró que la actuación de la compañía respondió "siempre" a los protocolos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y del gestor.

El presidente de la energética abrió la Junta General de Accionistas de Iberdrola, celebrada este viernes en su sede de Bilbao, apelando a la importancia estratégica del suministro eléctrico: "La seguridad energética es una verdadera cuestión de seguridad nacional", sentenció. Por ello, Galán subrayó la necesidad de crear un sistema eléctrico "robusto, poco dependiente de fuentes externas y con infraestructuras de red capaces de dotar este consumo con plena fiabilidad", apelando a la inversión como palanca clave para garantizar la fiabilidad de la red. Para ello hace falta "movilizar ingentes inversiones" que necesitan un marco regulatorio incentivador y que minimice la litigiosidad, reclamó Galán.

Preguntado sobre la importancia de las nucleares para garantizar la estabilidad energética, Galán defendió que la energía nuclear es "la mejor solución económica para mantener el servicio eléctrico en el país, complementada con las renovables" ya que es "segura, fiable y eficiente". "No somos sospechosos. Somos la empresa que más ha invertido en renovables en todo el mundo, por tanto somos renovables pero las nucleares forman parte del 'mix' que creemos necesario", añadió. En cualquier caso, el presidente de Iberdrola puntualizó que "la política energética no la hacen las empresas", sino que viene definida por los gobiernos, y reclamó al Gobierno un régimen económico-fiscal "lo suficientemente atractivo para hacer viables y eficientes esas centrales"

En opinión del directivo, en un mundo cada vez más automatizado y digitalizado, con una demanda global que se duplicará en los próximos 15 años, disponer de un suministro fiable es un requisito esencial. "Vivimos en un contexto claramente de incertidumbre pero sabemos una cosa, que la electrificación es imparable" y que "existe una demanda latente enorme que no se puede atender por falta de infraestructura eléctrica y de generación", señaló. Pese a los retos de la electrificación, las ventajas pesan más en la balanza: autonomía energética, precios estables y competitivos, menor dependencia de importaciones externas, creación de industria y empleo y reducción de las emisiones.

En medio de este contexto, Galán aprovechó la Junta para subrayar el papel de Iberdrola como referente energético global: "Nuestro gran equipo humano emplea cada día su talento y su esfuerzo para que 100 millones de personas sigan recibiendo un suministro eléctrico seguro, competitivo y eficiente". Con una capitalización bursátil de 103.000 millones de euros —mayor eléctrica de Europa por capitalización y una de las dos mayores del mundo—, la compañía continúa su senda de expansión con una inversión prevista de 13.000 millones de euros para 2025, dos terceras partes destinada a redes eléctricas de transporte y distribución en Reino Unido y Estados Unidos. En este sentido, Galán, dijo que las perspectivas de la compañía en EEUU, donde está presente desde hace más de dos décadas, son "muy positivas", y destacó la "relación fluida" que mantiene con la Administración de Donald Trump.

En 2024, la compañía elevó su contribución a las arcas públicas un 8%, hasta más de 10.300 millones de euros. España es el país en el que más aporta con 4.300 millones, un 14% más que en 2023. Además, la eléctrica incorporó el año pasado a 6.000 nuevos profesionales, hasta alcanzar los 44.000 empleados, y prevé seguir contratando miles más, ante una demanda de empleo que multiplica por 50 sus necesidades reales. Galán también destacó la confianza que grandes tecnológicas globales han depositado en Iberdrola como suministrador eléctrico.

"Nuestra anticipación, capacidad de ejecución y senda intachable de cumplimiento de compromisos nos han convertido en un referente", concluyó Galán, asegurando que Iberdrola afronta "una fase de crecimiento sin precedentes", convencida de su papel clave para "construir un mundo más justo y sostenible".

La sombra del apagón

Las palabras del presidente de Iberdrola llegan en plena polémica por el apagón del pasado 28 de abril. Red Eléctrica de España (REE), el operador del sistema, ha señalado a las eléctricas como responsables del incidente. Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, matriz de REE, aseguró ayer durante su intervención en el foro CREO organizado por Cinco Días que la generación convencional —hidráulica, nuclear y ciclos combinados— "estaba absorbiendo menos potencia reactiva de lo que la normativa les obliga", eximiendo así de toda responsabilidad al operador.

Frente a estas acusaciones, el consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, también desde el foro CREO, expresó con contundencia la incomodidad del sector: "Nos sentimos señalados desde el minuto uno, cuando la responsabilidad del incidente es del operador único y exclusivo de la red". Según Ruiz-Tagle, la causa del apagón fueron "problemas de sobretensión" cuya contención "no es responsabilidad ni de los operadores, ni de la distribución, ni de la generación".

Los accionistas respaldan de forma abrumadora la gestión de Iberdrola

La Junta General de Accionistas de Iberdrola, celebrada este viernes, aprobó de manera casi unánime todos los puntos del días, entre ellos, el dividendo complementario de 0,404 euros brutos por acción, que sumado al ya abonado en enero eleva el dividendo total a 0,635 euros, un 15% más que el año anterior. Los accionistas también dieron luz verde, por cuarto año consecutivo, al pago del dividendo de involucración de 0,005 euros por acción, que engrosa aún más la retribución al accionista. Además, la Junta aprobó los resultados del ejercicio 2024, en el que Iberdrola registró un beneficio neto récord de 5.612 millones de euros (+17%) e invirtió 17.000 millones.

Desde la llegada de Ignacio Galán en 2001, la acción ha pasado de los 3,5 euros a situarse en torno a los 16 euros por título, con una creación de valor de cerca de 90.000 millones de euros. A esta revalorización se suman los 7,7 euros acción repartidos como dividendos. Como resultado, un accionista que a lo largo de este periodo haya reinvertido sus dividendos, como hace la mayor parte del capital, habrá visto multiplicada su inversión por casi 14 veces.

La Junta también aprobó la reelección como consejeros independientes de Ángel Acebes y Juan Manuel González Serna, así como la ratificación y reelección de Ana Colonques García-Planas como consejera independiente, quien ocupó en diciembre una vacante en el Consejo generada por al renunciar por motivos personales de María Helena Antolín Raybaud. Con estos nombramientos, se mantiene en 14 el número total de consejeros, con una estructura compuesta por dos ejecutivos y 12 externos, de los cuales el 92% son independientes. La Junta, con un quorum de asistencia superior al 75,55%, aprobó todas las propuestas de acuerdo incluidas en el orden del día con una media de votos a favor del 99,4%, lo que pone de manifiesto un año más la plena confianza de los inversores en la gestión liderada por Ignacio Galán.