CEOE

Garamendi forzó la salida del presidente de Cepyme acusándole de cobrar como él ahora en CEOE

El presidente de CEOE aseguraba en 2014 que sentía "vergüenza" de las acciones del presidente de Cepyme por cobrar su sueldo mediante facturas mercantiles y defendía "dar ejemplo" y dimitir.

Entrevista al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
Entrevista al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.Jesus G. FeriaLa Razón

La hemeroteca es mal compañero de viaje y siempre reaparece cuando menos te lo esperas. Sobre todo tiende a surgir cuando al protagonista le envuelve la polémica. En este caso tiene que ver con Antonio Garamendi, presidente de CEOE, y con su desorbitado sueldo de casi 400.000 euros firmado en su nuevo contrato, tras dejar atrás su relación de autónomo con la patronal, tras cuatro años pasando facturas para justificar su salario.

Ahora, cuando muchas voces internas dentro de CEOE empiezan a levantar sus críticas por esta cuestión -aunque sea en privado-, muchos recuerdan un episodio que tuvo lugar hace ocho años, cuando Jesús Terciado era presidente de Cepyme y Garamendi era su número dos en la patronal de las pymes. Terciado dimitió en noviembre de 2014 tras ser imputado por el cobro de 300.000 euros en casi dos años, que los facturaba a través de sus sociedades, por sus servicios a la organización, según publica Economía Digital. Una situación con muchas similitudes con la situación de Garamendi como presidente de CEOE entre 2019 y 2022, en los que cobró unos 350.000 euros anuales brutos mediante facturas emitidas como autónomo.

Según relata este medio digital, Garamendi, que ahora atribuye a "una campaña de descrédito al mundo de la empresa" las críticas que recibe por hacerse un contrato de alta dirección en CEOE, tuvo una actitud bastante diferente en 2014 cuando fue uno de los impulsores de la destitución de Terciado. En ese momento, Garamendi era vicepresidente de Cepyme y ya aspiraba ya a presidir la CEOE contra Juan Rosell. Tras la caída de Terciado, pasó a ocupar su puesto. En una entrevista en El País el 23 de noviembre de 2014, Garamendi expresó a la pregunta "¿No sabía cómo cobraba?" que no, ni yo ni nadie del comité ejecutivo. Lo conocimos en una asamblea y a partir de ella se desencadenó todo". Cuando se le insiste sobre cómo evitar estos casos, reitera que "En Cepyme, en voto secreto y por unanimidad, le pedimos que dimitiera", en referencia a la destitución de Terciado. Y sostiene que el código ético debe "ser ético, no estético".

Apenas una semana antes, el 18 de noviembre de 2014 (12 días después del cese de Jesús Terciado), ya como presidente de Cepyme, en un acto de Europa Press, Garamendi dice sentir "vergüenza" del comportamiento de su antecesor, y sostiene que cuando estalló el escándalo de la retribución, en la organización le pidieron que "fuera generoso" y "dejara" el cargo. Según señala entonces, los empresarios que se encuentran en primera fila deben "dar ejemplo".

Terciado fue denunciado ante la Audiencia Provincial de Madrid en 2014 por parte de tres miembros de la Junta Directiva de Cepyme pertenecientes a la organización salmantina Confaes (actualmente CEOE-CEPYME Empresas de Salamanca), entonces presidida por Juan Antonio Martín Mesonero, editor del grupo de medios Tribuna. La denuncia sostenía que el presidente de Cepyme había cobrado 313.000 euros entre 2011 y 2012 a través de sus sociedades, Ingasert y Tecrucyl, ambas administradas por Terciado.

Esta denuncia, presentada en 2014, ya era conocida cuando en junio de ese año Terciado revalidó su mandato al frente de la organización tras unas elecciones sin rival alternativo y donde obtuvo el 80% de los votos favorables. El escrito le acusaba de supuestos delitos de falsedad documental, estafa y apropiación indebida por utilizar sus sociedades para facturar servicios en Cepyme. Terciado defendió públicamente que se trataba de una práctica habitual en las organizaciones para obtener la remuneración propia del cargo, puesto que Terciado era empresario y tenía otras actividades de las que facturar.

Todo se desencadenó en noviembre de ese año, cuando el Juzgado de Instrucción 33 de Madrid imputó a Terciado; al expresidente Jesús Bárcenas; al secretario general de la confederación, José Alberto González-Ruiz, y al gerente, José Manuel Vilar Martínez, por presuntos cobros irregulares. Esta imputación desencadenó el resto. Terciado quiso entonces delegar temporalmente sus funciones de presidente en una tercera persona hasta esclarecer el caso, pero en Cepyme no se lo permitieron. Se celebró una reunión de urgencia de la Comisión de Régimen Interno de la organización de pymes, formada por ocho miembros, que votó unánimemente la destitución fulminante de Terciado. Antonio Garamendi presidía esa comisión, explica ED.

Aunque solo una organización empresarial ha optado por criticar públicamente el sueldo de Garamendi -la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), en boca de su presidente Jorge Cebreiros-, son muchas las voces internas de reproche que se han levantado contra la mala imagen provocada por el presidente de CEOE con su sueldo y esa subida del 9%. Por ello, la junta directiva de la organización que se celebra hoy se presenta tensa, ya que algunos miembros de la directiva tienen intención de sacar el tema para, al menos, debatirlo y lograr alguna explicación.