Hacienda no afloja la presión fiscal y logra un nuevo récord de recaudación

El déficit acumulado en el primer cuatrimestre del año por todas las Administraciones Públicas -Estado, Seguridad Social y comunidades autónomas- se situó en 2.538 millones de euros, lo que representa el 0,18% del PIB y supone un descenso del 51,1% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos de ejecución presupuestaria publicados este miércoles por el Ministerio de Hacienda. Pero este descenso se debe básicamente al nuevo récord de ingresos tributarios, lo que ha propiciado que las cuentas de la Administración Central hayan pasado de tener un déficit de 7.784 millones a finales de febrero a registrar un superávit de 1.088 millones, el 0,08% del PIB.

Por tanto, este resultado se ha producido gracias al incremento de la recaudación no financiera del 10,7%, para alcanzar los 90.679 millones, eso son 4.757 millones más que el anterior récord alcanzado en abril de 2022, en contraposición al comportamiento de los gastos, que siguieron creciendo, aunque en menor medida, para cerrar en un aumento del 3%. Este repunte de los ingresos se debe, por una parte, al primer pago de los dos nuevos tributos sobre la banca y las compañías energéticas, y al nuevo impuesto sobre envases de plástico no reutilizables, pero también al aumento del 17,4% de la recaudación por el impuesto de Sociedades, impulsado tanto por los mayores beneficios como por la nueva normativa que limita la compensación de bases imponibles negativas de los grupos, que ha elevado la recaudación a 45.865 millones.

Para engordar aún más el bolsillo de las arcas públicas, contribuyeron también a esta recaudación récord el IRPF, con 41.611 millones -con un crecimiento del 7,5%-, el IVA, con 35.385 millones (+2,2%), así como por los mayores ingresos por dividendos del Banco de España y Loterías del Estado, por los impuestos sobre la producción y las importaciones, que aumentaron un 5,9%, por el récord de los impuestos especiales, hasta 6.610 millones, y los 880 millones de ingresos por tasas. Los impuestos alcanzaron, por tanto, los citados ingresos históricos de 90.679 millones.

Capítulo aparte merecen las cuentas de la Seguridad Social, que registraron un déficit de 497 millones de euros a 30 de abril. Pese a que es un 44% menos que los 890 millones del mismo periodo del año pasado, resulta que en realidad ha aumentado un 8,7% al haber tenido unos ingresos de 58.599 millones y unos gastos de 59.056 millones. Y todo, a pesar de haber logrado un aumento del 9,3% en los ingresos por cotizaciones sociales, que sumaron 50.171 millones hasta abril, 4.249 millones más que un año antes, por lo que han marcado máximos históricos en términos absolutos y registrado el mayor incremento en los últimos 16 años en el acumulado de los cuatro primeros meses del año. El aumento de los ingresos por cotizaciones sociales viene impulsado por el aumento de los procedentes de los ocupados (+9,1%), hasta alcanzar los 47.024 millones, y también de los desempleados (+12,3%), hasta los 3.147 millones.

En cuanto a la partida de gastos, ésta creció un 8,8% más que en el mismo periodo de 2022 para afrontar el pago de las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 55.656 millones, lo que representa un 94,2% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 51.109 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento del 8,8%. El conjunto de pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad, en favor de familiares y complemento por brecha de género) incrementó su factura un 10,2%, hasta los 45.314 millones, debido al aumento del número de pensionistas (1%), a la elevación de la pensión media (9,7%) y a la revalorización general del 8,5% aplicada este año.

Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total aumentó un 0,7% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 4.266 millones de euros, mientras las prestaciones por nacimiento, corresponsabilidad en el cuidado, riesgo durante el embarazo y la lactancia natural y cuidado de menores enfermos ascendió a 1.288 millones, un 4% más. Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzaron los 4.547 millones, un 9,7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, motivado fundamentalmente porque se mantiene el incremento extraordinario del 15% en las pensiones de jubilación e invalidez en su modalidad no contributiva e Ingreso Mínimo Vital (IMV) que se viene aplicando desde julio de 2022.

Por tanto, gracias a los 90.679 millones de ingresos tributarios y al récord de recaudación de las cotizaciones sociales de 50.171 millones, las arcas públicas habrán recibido en los cuatro primeros meses del año 140.850 millones, máximo histórico. Sin embargo, la Seguridad Social ha seguido necesitando las trasferencias del Estado para hacer frente a sus gastos. Estas transferencias aumentaron un 5,6%, hasta sumar 7.952 millones, siendo la partida más significativa la correspondiente a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 6.525 millones.

Con estas cifras, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha afirmado que el Gobierno cumplirá con los objetivos de reducción del déficit y de la deuda en 2023 gracias a una política que "ha permitido corregir los desequilibrios". Así, ha explicado que la Comisión Europea ha validado "la senda presupuestaria de España" y ha apuntado que si se cumplen las previsiones, España saldrá del grupo de países con desequilibrios macroeconómicos. Calviño ha hecho estas declaraciones en el acto de clausura de la 38 Reunión del Cercle d'Economia junto al presidente de la entidad, Jaume Guardiola.