Los hogares sénior reciben más de lo que pagan

Los hogares cuyo sustentador tiene más de 65 años son beneficiarios netos de la intervención pública (es decir, pagan menos impuestos que las prestaciones que reciben). Esta situación se debe a que no pagan cotizaciones sociales y reciben pensiones públicas y un volumen elevado de gasto sanitario, según un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

Por el contrario, los hogares cuyo sustentador principal tiene menos de 65 años son contribuyentes netos (es decir, pagan más impuestos que las prestaciones que reciben), sin que existan diferencias importantes en los saldos medios correspondientes a los diversos grupos de hogares por debajo de esa edad.

El análisis evalúa las diferencias en el saldo distributivo de la intervención pública (prestaciones recibidas menos impuestos pagados) que existen entre los hogares residentes en España según la edad de su sustentador principal.

Por tramos de renta bruta, el saldo de la intervención pública es más favorable para los hogares inactivos en todos los tramos de renta, aunque la ventaja disminuye cuando aumenta la renta bruta.

Solo los hogares de mayores de 65 años ubicados en el 1% con mayor renta bruta son contribuyentes netos a la hacienda pública, mientras que, en el otro extremo, los hogares con sustentador menor de 40 años solo son beneficiarios netos si se ubican en el primer quintil (20%) de renta bruta.

El trabajo examina cómo afectan los impuestos y las prestaciones públicas a lo largo de su ciclo vital a los siguientes cuatro tipos específicos de hogares: parejas con un único perceptor de rentas, parejas con dos perceptores, hogares monoparentales y hogares unipersonales.

Los perceptores de renta que se han jubilado son beneficiarios netos de la intervención pública y también lo son las parejas con un único perceptor de renta y los hogares monoparentales, en ambos casos, con hijos dependientes (menores de edad o con edad entre 18 y 25 años inactivos).