Bolsa

El Ibex 35 se frena pese al impulso del petróleo y la fortaleza de Repsol

El sector financiero empieza a mostrar signos de fatiga

La prudencia vuelve a imponerse en los mercados financieros. Después de varios días marcados por la inquietud sobre posibles burbujas de activos, tensiones comerciales y factores políticos —como el cierre de gobierno en EE. UU. o la moción de censura en Francia—, los inversores enfrentan ahora un nuevo foco de riesgo que podría aumentar la volatilidad en el tramo final del año. Las sanciones impuestas por EE. UU. a empresas petroleras rusas han disparado el precio del crudo, reavivando los temores sobre la inflación y complicando los planes de la Reserva Federal para bajar los tipos de interés con mayor contundencia.

En este contexto, el Ibex 35 se mantiene cerca de sus máximos anuales, aunque sin la fortaleza necesaria para superar sus récords históricos. El sector financiero, principal motor del índice en 2025, empieza a mostrar signos de fatiga. Las cifras publicadas por Bankinter esta mañana han dejado un sabor agridulce: un margen de intereses algo mejor de lo previsto y unas comisiones netas sólidas, pero unos resultados que se han sostenido más por cuestiones contables que por mejoras reales del negocio. La evolución de su cartera crediticia también genera inquietud, ya que podría indicar que el sector bancario aún no ha tocado fondo. Todo ello ha provocado que Bankinter lidere las caídas dentro del selectivo.

El retroceso de Bankinter ha arrastrado también a otras entidades con fuerte exposición al mercado español, mientras que BBVA y Santander se han desmarcado al alza gracias a su diversificación internacional. Este contraste vuelve a reabrir el debate sobre si los accionistas de Sabadell acertaron al rechazar la OPA.

El sector de utilities tampoco ha ofrecido apoyo al índice, cerrando con pérdidas debido al repunte en la rentabilidad de los bonos, ante el temor de una inflación más persistente.

En el lado positivo destaca Repsol, que se ha convertido en el gran beneficiado del Ibex tras el repunte de casi un 5% en el precio del petróleo, impulsado por las sanciones adicionales de EE. UU. a Rusia y la reducción de compras por parte de India. Además, circulan rumores de que las petroleras estatales chinas podrían estar suspendiendo adquisiciones de crudo ruso por miedo a nuevas sanciones, lo que ha reforzado aún más la cotización de la energética.

En Europa, el tono general es optimista. Francia se acerca a nuevos máximos gracias al impulso del sector del lujo, tras los sólidos resultados de Kering, mientras que Nokia ha sorprendido con un avance cercano al 10%.

Por su parte, en Wall Street, los principales índices abrieron con ligeras subidas, apoyados por las compañías de energía y materiales básicos. Sin embargo, los resultados decepcionantes de grandes tecnológicas como Tesla o IBM han limitado el entusiasmo inversor. En concreto, Tesla cae un 3% tras no alcanzar las previsiones de beneficios, a pesar de haber registrado un récord en entregas de vehículos.

Finalmente, en los mercados de materias primas, los metales preciosos vuelven a subir, aunque con elevada volatilidad. Las recientes caídas parecen más un ajuste técnico que un cambio de tendencia, ya que factores como la debilidad de las divisas fiduciarias, la presión inflacionaria y las incertidumbres geopolíticas continúan actuando como soporte para los precios a largo plazo.

Manuel Pinto

Analista de mercados