Industria

La industria denuncia el debilitamiento del sector y la falta de competitividad por la ausencia de reformas estructurales

El 80% reclama una nueva Ley de Industria con programas específicos de recuperación

Un vehículo en la fábrica de Ford en Almussafes, a 24 de octubre de 2022, en Almussafes, Valencia, Comunidad Valenciana (España)
Un vehículo en la fábrica de Ford en AlmussafesRober SolsonaEuropa Press

La industriaespañola no lo tiene fácil. Así lo ha afirmado este jueves el presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE), Valentín Pich junto con el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (Cogiti) en la presentación del VII Barómetro Industrial (2023).

La situación del sector industrial en nuestro país es mejor que años atrás, sin embargo, el presidente del Cogiti, José Antonio Galdón, explica que "no es todo lo buena que lo que desearíamos" y en lo que respecta al crecimiento del último año, España y la UE han crecido a un ritmo "prácticamente idéntico". Esta percepción no tan positiva se debe, sobre todo, a que el 74% de los profesionales del sector considera que existe un problema estructural que hace que la industria no termine de "arrancar". Una economía cada vez más de servicios con una baja productividad, un elevado endeudamiento público, desempleo o inflación son factores que suponen una amenaza de "desaceleración intensa" del sector en la eurozona. No obstante, el 26% considera que el problema es coyuntural y se debe a la incertidumbre por la formación de Gobierno, la desaceleración de la demanda externa u otros factores externos que generan inestabilidad.

Asimismo, más de la mitad de los ingenieros encuestados (53%) considera que la pérdida de competitividad de la industria española es el principal motivo de la merma del peso del sector en el PIB español, seguido de un 30% que cree que se debe a la falta de inversión en el sector industrial (I+D+i).

A su vez, un 80% considera necesaria una nueva Ley de Industria, que apueste por programas específicos industriales en "zonas de reto demográfico" y una mayor homogeneidad en reglamentos de seguridad industrial. Pich explica que la puesta en marcha de esta nueva ley "no se puede dilatar más en el tiempo, pues es necesario contar con un nuevo marco normativo que recoja la situación actual de la industria en España", ya que sin unas bases colectivas "no se puede hacer política industrial". Además ha incidido en la "necesidad de que esta incluya programas específicos para aquellos subsectores que pueden ayudar a mitigar problemas de primera magnitud para el país, como es la escasez de agua".

En esta línea, Galdón, ha destacado que esta nueva normativa tendría que "apostar por la autonomía estratégica y considerar las zonas despobladas como eje del nuevo desarrollo industrial que de soporte a la transición energética y la descarbonización de la economía". Además, Galdón ha incidido en el alto grado de compromiso del sector con la sostenibilidad, ya que en los últimos años, el 70% de los encuestados cree que ha aumentado la concienciación sobre la sostenibilidad en su empresa y que se están llevado a cabo prácticas y políticas sostenibles.

En cuanto a la adaptación tecnológica y energética, la mitad de los encuestados (50,52%) cree que la 'gran industria' está "preparada o muy preparada" para afrontar este desafío, aunque esta percepción disminuye hasta el 24% en el caso de las pymes.

En lo que respecta al peso del empleo en la industria sobre el total nacional, este muestra una desaceleración durante el segundo trimestre de 2023, donde pasó de suponer el 13,6% del empleo total en el primer trimestre al 12,9%.

A su vez, el Índice de Producción Industrial (IPI) muestra una disminución en la serie, alcanzando un índice negativo de abril a septiembre, y situándose en 1,1 en noviembre (último dato disponible).

Crecimiento por debajo de la Unión Europea

"La recuperación de la industria española está siendo más débil de lo que se podría esperar, incluso muestra señales de ralentización, pues los últimos datos disponibles muestran que en 2022 aún no se había llegado a recuperar aún el nivel prepandemia y que somos el cuarto país de la UE que menos ha crecido desde 2015”, explica el presidente del CGE, Valentín Pich.

España mantiene en el tiempo la posición que tenía respecto al resto de países a nivel europeo e internacional para las distintas magnitudes comparadas, tal y como muestra la última información anual disponible de Eurostat (2021). Y es que, al igual que como ocurrió en 2020, nuestro país vuelve a ocupar un sexto lugar del ranking en el número de empresas (7,85% del total) y el cuarto lugar en el volumen de cifra de negocios (6,46% del total) y en lo que respecta al valor añadido (5,80% en 2021).

Por tanto, pese a que el valor añadido bruto de la industria española ha aumentado un 14,49%, al igual que el número de empresas (+1,24%), estos incrementos han sido por debajo de la media de la Unión Europea.

Cataluña, la comunidad que más contribuye a la industria nacional

Por otra parte, el director del Servicio de Estudios CGE y coordinador del Informe, Salvador Marín, ha explicado que Cataluña es la comunidad autónoma que más contribuye al total de la industria nacional con un 21,68%, seguida de Madrid, Andalucía y Valencia con una contribución de entorno al 11 y 12%.

En el extremo inferior aparece un grupo formado por seis regiones: Baleares, Canarias, Cantabria, Asturias, Extremadura y Rioja, con una contribución inferior al 2,5%. Junto a este análisis, Marín ha centrado la última parte de su exposición en señalar el comportamiento de diversos índices de coyuntura, mostrando que “debemos estar muy atentos a las señales de desaceleración que nos avanzan estos indicadores sectoriales”.