La industria española no levanta cabeza: cinco meses con la producción hundida

España acumula cinco meses con la producción del sector manufacturero en declive por el descenso de los nuevos pedidos y de la previsión de ventas. La incertidumbre y los altos precios siguen atenazando a las ventas, lo que hace que el índice que mide la situación de la industria se sitúe más cerca de la contracción que del crecimiento.

Así lo refleja el avance del índice PMI de actividad del sector manufacturero, elaborado por S&P Global y en el que se integra IHS Markit, que se sitúa en los 47,7 puntos, por debajo de los 50 puntos en los que se ubica la media que divide el crecimiento de la caída. Pese a todo, el dato de septiembre es mejor que los 46,5 puntos alcanzados en agosto.

Septiembre fue el sexto mes consecutivo de descenso de los nuevos pedidos como consecuencia de "una incertidumbre generalizada en el mercado y a los altos precios".

Esta persistente situación se ha trasladado al mercado de empleo ya que las compañías se han visto forzadas a reducir personal por tercera vez en los últimos cuatro meses, a un ritmo "intenso" y "el más marcado desde octubre de 2022", teniendo en cuenta que "las cargas de trabajo siguieron decreciendo" y se han vuelto a reducir los pedidos pendientes, refleja el documento.

Los colaboradores de la encuesta comentaron que la reducción de las ventas y las dificultades en encontrar personal para cubrir las bajas voluntarias han provocado la reducción del empleo. Esto se suma a que, en general, las cargas de trabajo siguieron decreciendo, tal y como lo manifiesta la decimosexta reducción mensual consecutiva de los pedidos

pendientes.

Ante este panorama, las firmas siguieron algo reacias a comprar nuevas materias primas y productos semielaborados. La actividad de compra en general se redujo por sexto mes consecutivo y de nuevo cayó con intensidad. Las empresas encuestadas observaron una preferencia por utilizar los insumos existentes en la producción y, en consecuencia, se registró la caída más marcada de los stocks de compra desde enero de 2021.

La escasez de demanda y la intensa competencia entre los proveedores hicieron que los precios de los insumos volvieran a bajar en septiembre, que ha sido el séptimo mes consecutivo en registrar una caída de los costes, aunque el último declive fue el más lento desde marzo pasado. Los fabricantes repercutieron los ahorros de costes a sus clientes a de una modesta reducción de los precios de venta. Septiembre fue el sexto mes consecutivo en que se redujeron los precios cobrados.

Pese a todo, en el índice elaborado por S&P Global a partir de las respuestas a las encuestas enviadas a los responsables de compras de unas 400 empresas de manufacturas, los productores españoles se mostraron positivos con respecto al futuro. Las expectativas se redujeron ligeramente frente a las de agosto, pero aún en terreno positivo.