Pensiones

Los jubilados que pierden con la nueva reforma de las pensiones de Escrivá

Las carreras largas con lagunas al final o prejubilados por la crisis se sienten discriminados

Un grupo de jubilados hace ejercicio en el madrileño parque del Retiro
Un grupo de jubilados hace ejercicio en el madrileño parque del RetiroDavid JarLa Razon

La reforma de las pensiones, muy criticada por los empresarios, no solo supone una sobrecarga sobre la economía productiva sino que no supone ninguna ventaja para muchos trabajadores que están a punto de jubilarse o que vislumbran en el horizonte esa posibilidad e incluso llega a perjudicarles. El hecho es que todas las reformas de las pensiones llevadas a cabo por gobiernos socialistas con el apoyo de CC OO y UGT, en 2011, 2021 y la actual, han supuesto, un incremento tanto en la edad de jubilación como en los años de cotización y una alta penalización a las jubilaciones voluntarias.

Para empezar la reforma deja en la misma situación a cerca de 700.000 pensionistas que se prejubilaron con más de 40 años cotizados y a los que afectan los coeficientes reductores a la jubilación anticipada pese a que, como defiende la asociación Asjubi40, la gran mayoría de ellos tuvo que prejubilarse de modo forzoso, por haber sido despedidos o padecer situaciones de paro de larga duración.

Escrivá ha defendido que las carreras más largas tienen coeficientes reductores de jubilación anticipada «más reducidos», así como mayores incrementos en la jubilación demorada y recuerda que existe un complemento para jubilaciones anticipadas con largas carreras y pensión muy reducida, que cobran unas 100.000 personas. Sin embargo, la asociación Asjubi40 que agrupa a este colectivo denuncia que dicho complemento lo cobran tan solo el 10% de los penalizados, con cantidades que van entre los 20 euros y los 90 euros. Además, indican que para cobrar ese complemento se exigen 44,5 años cotizados o más de 40 años si la pensión es inferior a 900 euros.

Otro colectivo que se considera discriminado es el de aquellos que están muy próximos a jubilarse y a los que perjudica que el periodo transitorio para que el cálculo de la pensión se realice sobre los 29 últimos años no permita hacerlo hasta 2038. Se trata de miles de trabajadores que fueron expulsados del mercado laboral en las últimas crisis surgidas desde 2008 después de los 50 años para los que se quedan fuera del cálculo de la pensión muchos años con cotizaciones máximas.

Tampoco se benefician los trabajadores con carreras muy largas y sin lagunas de cotización, que preferirían que el cálculo de la pensión se realizara sobre más años e incluso sobre toda la vida laboral. Otros, como el sindicato CSIF, mayoritario en la Función Pública, reclaman el derecho a jubilarse a los 60 con 30 años cotizados y el 100% de la pensión para las jubilaciones voluntarias a partir de 38 años de cotización.