Desempleo juvenil

La austeridad vuelve a dividir a Europa

Los 27 se reúnen en Bruselas en una cumbre marcada por las diferencias entre París y Berlín. Alemania apremia a Francia a cumplir con el déficit

La Razón
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La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que arranca hoy en Bruselas volverá a reflejar el ambiente gélido entre París y Berlín en materia económica. La falta de sintonía entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el socialista François Hollande ya no sólo es una cuestión política, sino que ha secuestrado a la Unión Europea entera. Los 27 se reúnen con el objetivo de incidir en la necesidad de combinar las políticas de austeridad con las de crecimiento, a la luz de las últimas previsiones económicas, que revelan que la recesión será más larga de lo previsto.

Objetivos

Sin embargo, Alemania llega a la cita europea con los deberes prácticamente hechos, pues ayer presentó un escenario en el que alcanzará el déficit estructural cero en 2015, mientras que el Gobierno de Francia ha tenido que reconocer que el déficit público del país ascenderá este año hasta el 3,7%. De hecho, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, volvió ayer a advertir al Ejecutivo galo de que debe cumplir con sus compromisos de consolidación fiscal para este año, que le obligarían a limitar su déficit presupuestario al 3% del producto interior bruto (PIB).

En medio de ese tira y afloja entre París y Berlín, otros países como España o Italia esperan que sus socios europeos asuman los esfuerzos realizados a nivel de déficit estructural para contar con mayor margen de maniobra en la consecución de sus objetivos. «Una austeridad excesiva no va a contribuir a sacarnos de la recesión. Siempre he creído que para perder kilos hay que hacer dieta, pero no se pueden perder en una semana», dijo el pasado lunes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

No obstante, todo apunta a que los líderes no se verán confrontados a hablar de sus problemas precisos y fuentes comunitarias esperan que este debate quede relegado a próximas reuniones de ministros de Economía.

Errores del pasado

En este contexto, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, admitió ayer ante el Parlamento europeo que existe entre los ciudadanos una «decepción justificada» por la «lentitud de la recuperación» y los niveles «inaceptables» de paro. «Todos sabíamos que el proceso de ajuste tendría un efecto negativo sobre el crecimiento a corto plazo.

Pero no podemos repetir los errores del pasado, acumulando nueva deuda y dejando para más tarde las reformas estructurales para mejorar la competitividad», defendió Barroso.

ESPAÑA E ITALIA, A SÓLO CINCO PUNTOS BÁSICOS

La prima de riesgo de Italia volvió a acercarse ayer a la de España en una sesión en la que la «brecha» entre ambas referencias llegó a ser de sólo cinco puntos básicos. El mal resultado de la subasta italiana, en la que el Tesoro transalpino tuvo que elevar los intereses a tres y quince años ante la escasa demanda, lastró los diferenciales de los periféricos. Al cierre, la distancia se redujo hasta 10 puntos (España, 329, e Italia, 319) por los 12 de la víspera.