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La Comisión Europea pide a España reformas «concretas y amplias»

El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, dijo hoy que espera de España medidas "amplias y concretas"en los programas de estabilidad y reformas que aprobará mañana el Gobierno.

"España debe mantener el impulso reformista al incluir medidas políticas amplias y concretas en sus programas de reformas y estabilidad que esperamos para pronto", señaló Rehn en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.

De hecho, añadió, el Gobierno liderado por Mariano Rajoy presentará mañana después del Consejo de Ministros el Plan Nacional de Reformas y el Programa de Estabilidad que España, al igual que los demás países miembros, tienen que enviar a Bruselas.

Rehn reiteró que a continuación la CE examinará los programas de cada Estado miembro y el 29 de mayo hará sus recomendaciones específicas por país que cubrirán los procedimientos por déficit excesivo, es decir su decisión sobre la posible relajación del calendario de ajuste para España.

Rehn recordó que la CE ya dio el año pasado más margen a España, Portugal y Grecia para corregir su déficit excesivo.

El comisario finlandés recordó que España, pese a haber registrado "importantes progresos en 2012"tiene desequilibrios macroeconómicos excesivos y que la elevada deuda pública y privada siguen constituyendo riesgos al crecimiento, el empleo y la estabilidad financiera.

"Mientras ha habido mejoras en la competitividad y claros ajustes en los flujos, notablemente en la balanza por cuenta corriente, los desafíos son todavía formidables", señaló Rehn, quien indicó que el "muy elevado desempleo y las condiciones de financiación excesivamente ajustadas han expuesto las vulnerabilidades que representan estos desequilibrios".

Durante su intervención ante los eurodiputados, Rehn destacó que "el ritmo de la consolidación fiscal está desacelerándose en Europa"y que "este año, el esfuerzo estructural fiscal será del 0,75 puntos porcentuales del PIB en la zona del euro, la mitad que los 1,5 puntos del año pasado.

Esta desaceleración del ritmo de ajuste se ha producido por tres factores: por la mayor credibilidad de la política fiscal acometida por los países de la zona del euro desde 2011; por la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de estabilizar los mercados; y por último por la reforma de la gobernanza económica europea, "que ofrece un marco eficaz para un ajuste fiscal diferenciado y para avances en las reformas estructurales", señaló.

Gracias a esta circunstancia, Europa tiene "más margen"para diseñar una política fiscal vista a más medio plazo, algo que no fue posible en 2010 y 2011 porque varios Estados miembros de la eurozona se encontraban en peligro de caer en la insolvencia o fueron víctimas de "tasas de interés prohibitivas".

Al mismo tiempo muchos países miembros tenían que restaurar su "credibilidad"al tomar "decisiones difíciles para reubicar sus finanzas públicas en un camino sostenible", señaló.

Rehn reconoció además que en este momento "las condiciones excesivamente ajustadas de financiación son el mayor obstáculo al relanzamiento del crecimiento, especialmente en el sur de Europa".

"La trampa actual de la liquidez es de hecho una trampa financiera y es esencial que se hagan todos los esfuerzos por parte de todas las instituciones europeas y los Estados miembros para hacer frente a esta urgente prioridad, de manera que los negocios que buscan crecer y crear empleo reciban la financiación que necesitan para apuntalar el crecimiento y el empleo", señaló.