Jubilación
Los mayores de 65 años son los únicos españoles con una renta superior a la media europea
Ingresan un 6,4% más, pero la brecha se dispara hasta el 26% en los mayores con estudios medios y al 18% en caso de tener estudios superiores
La vejez se ha convertido en el refugio económico de los españoles. Solo alcanzada la edad de jubilación los españoles consiguen tener una renta superior que la del resto de sus iguales europeos. Mientras, los más jóvenes, que deben hacer frente a más gastos para lograr su proyecto de vida (comprar un inmueble, montar un negocio, formar una familia...), enfrentan su trayectoria vital con menos recursos que sus pares de la UE. Según se desprende de la monografía Formación, transición digital y calidad de vida de los mayores en España, publicada este miércoles por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), las personas mayores de 65 años son la única franja de población de España que cuenta con una renta mediana superior a la media de la Unión Europea (UE), en concreto un 6,4% más alta (19.320 euros vs.18.152 euros), frente a lo que ocurre con los menores de esa edad, cuya renta, en iguales condiciones educativas, es un 7,3% inferior a la media europea (19.545 euros vs. 21.092 euros).
El diferencial positivo de las personas mayores de 65 años en España se amplía a medida que aumenta el nivel educativo: en el grupo con estudios básicos, la renta mediana fue un 5,18% superior a la media de la UE; en el grupo con estudios medios, un 26% superior a la media de la UE; y en el grupo con estudios superiores, un 18% superior. La renta mediana de los mayores de 65 años que tienen estudios básicos se sitúa en 16.807 euros PPS (ajustada por poder adquisitivo), mientras que en el caso de estudios medios asciende a 23.134 euros PPS (+37,6%) y en el caso de formación superior alcanza los 30.864 euros PPS (+83,6% respecto al nivel básico). Los mayores de 65 años son además los únicos que han mejorado su renta en términos reales respecto a 2009.
Esta situación está ligada al sistema de pensiones español, ya que el 90% de la renta de este grupo de edad procede de estas prestaciones. Las pensiones les ofrecen rentas más elevadas y menor exposición al riesgo de pobreza o exclusión social. Además, les permiten poseer más riqueza neta y mayor seguridad económica respecto a posibles eventualidades adversas. El estudio señala que una parte sustancial del colectivo supera con claridad los niveles de renta habituales del país, puesto que más de un 30% de los mayores de 65 años tiene rentas al menos un 30% por encima de la renta mediana de España. Además, mientras que el 23,2% del grupo de personas entre 18 y 64 años tiene dificultades para llegar a final de mes, en el caso de los mayores de 65 ese porcentaje se reduce al 15,9%.
Asimismo, los hogares mayores son los que cuentan con más riqueza neta, ya que crece progresivamente desde los 76.000 euros para los hogares cuyo cabeza de familia tiene entre 35 y 44 años, alcanza su máximo de 226.000 euros para el grupo de 65 a 74 años y se mantiene en niveles próximos (221.000 euros), en el caso de los mayores de 75 años. Teniendo en cuenta el nivel educativo, en el grupo de edad entre 65 y 74 años, la riqueza cae a los 140.000 euros para quienes cuentan con estudios básicos y se eleva a 243.000 para aquellos con estudios medios y a 503.000 para los que tienen estudios superiores. Por otra parte, aunque el grado de desigualdad entre los mayores es notable, es más moderado que entre los más jóvenes. La renta disponible del 20% de los mayores más ricos es 5 veces la del 20% más pobre, mientras que esta ratio es 5,6 para el resto.
La formación, clave para un envejecimiento holgado y con salud
España cada vez está más envejecida. Las personas de 55 y más años representan el 34,6% de la población española, un porcentaje que se elevará hasta el 43,3% en 2070. La esperanza de vida ha aumentado en 9,6 años desde la década de los 70 del siglo pasado hasta situarse en los 83,2 años de edad. Las condiciones en las que afrontan los mayores esos últimos 30 años de vida dependen de muchos factores, siendo la formación uno de los más importantes, no solo a nivel económico, sino también a nivel de salud.
La situación laboral es más favorable para los mayores que para los jóvenes con el mismo nivel de estudios. El 90% de los mayores ocupados con formación universitaria tiene empleo indefinido, casi 20 puntos más que los mayores ocupados solo con educación primaria. Además, a igualdad de nivel de estudios, el salario de los mayores es un 11,9% más elevado que el de los trabajadores de 25 a 54 años, y la diferencia crece hasta el 25% para los titulados superiores. Pese a ello, la participación en el ámbito laboral de los mayores españoles es menor, ya que la tasa global de actividad de los mayores de 65 años en España es del 3,7%, poco más de la mitad de la media europea (6,6%).
El 56% de las personas de 55 y más años que tienen, como mucho, estudios primarios sufre problemas de movilidad y el 25,6%, dificultades para el cuidado personal, frente al 25,6% y el 6,2%, respectivamente, en el caso de las personas en esta franja de edad con educación superior. Las enfermedades crónicas también registran una prevalencia más alta entre aquellos mayores con menor nivel educativo.
"Los mayores con más formación experimentan un envejecimiento más activo. Las personas mayores con estudios superiores tienden a practicar más actividad física y deportiva. También participan más habitualmente en actividades culturales y muestran más compromiso social a través de actividades de voluntariado, participación política y preocupación por la protección del medio ambiente", recoge el estudio dirigido por los investigadores del Ivie Lorenzo Serrano y Ángel Soler, con el apoyo de las economistas del Instituto Laura Hernández, Jimena Salamanca e Irene Zaera.