Mercado inmobiliario

Montse Cespedosa, experta en hipotecas: "El mayor error al comprar una vivienda es el sesgo emocional porque..."

La especialista expone una problemática que siempre sucede entre los compradores de una primera residencia

Montse Cespedosa, experta en hipotécas: "El mayor error al comprar una vivienda es el sesgo emocional"
Montse Cespedosa, experta en hipotecas: "El mayor error al comprar una vivienda es el sesgo emocional"La Razón

La crisis de la vivienda en España vuelve a situarse en el centro del debate social y político. El precio medio del metro cuadrado, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Vivienda, se ha elevado hasta los 2.093 euros, muy cerca del máximo histórico registrado en el primer trimestre de 2008, cuando alcanzó los 2.100 euros. Este encarecimiento se produce en un momento de fragilidad económica para buena parte de la población, especialmente los jóvenes, quienes enfrentan condiciones laborales inestables, dificultades para el ahorro y un endurecimiento de las condiciones hipotecarias. La combinación de estos factores convierte el acceso a una vivienda en propiedad en un reto cada vez más inaccesible para quienes intentan establecer su primera residencia.

Más allá de la barrera económica, la compra de una vivienda se ha transformado en una decisión profundamente condicionada por la necesidad de apoyo externo. La mayoría de los compradores primerizos ya no pueden plantearse esta adquisición en solitario. En muchos casos, se ven obligados a vincular la operación a otra persona, ya sea la pareja o un familiar que actúe como avalista o cofirmante de la hipoteca. Este tipo de acuerdos, lejos de ser excepcionales, se han convertido en una práctica común que refleja no solo el encarecimiento del mercado, sino también la imposibilidad de acceder a una financiación adecuada sin respaldo adicional. A largo plazo, esta dependencia puede generar tensiones personales y limitaciones jurídicas, especialmente si la relación entre las partes cambia o se deteriora con el tiempo.

En este contexto, la vivienda ha dejado de ser un derecho garantizado para convertirse en un bien escaso y fuertemente condicionado por el entorno socioeconómico. Las oportunidades para emanciparse y formar un hogar propio se reducen a un número cada vez menor de personas que logran reunir las condiciones exigidas por bancos y promotoras. Mientras tanto, la escasa oferta de viviendas asequibles y la falta de políticas públicas eficaces agravan un escenario marcado por la frustración. Muchos optan por permanecer en el mercado del alquiler, que también arrastra subidas sostenidas, o directamente se ven obligados a posponer indefinidamente el acceso a una vivienda propia. Asimismo, aquellos que logran dar el paso hacia la vivienda, cometen una clase de errores que pueden acarrear consecuencias.

El mayor error al comprar una vivienda según una experta

Montes Cespedosa, profesional con más de 27 años de experiencia en banca, es uno de los perfiles especializados en hipotecas más reconocidos de España. En su comparecencia en el podcast Linvest Talks, la experta en el sector indaga en la principal problemática aparente en la gran mayoría de compras de viviendas. "El mayor error que encuentro, y que es natural y lógico, es que la compra de una vivienda tiene un sesgo emocional demasiado importante", indica. De esta manera, no solo se establece un vínculo burocrático sino que la conexión va más allá de los papeles y esto puede traer consigo unos efectos adversos que son ignorados.

"Ese sesgo emocional muchas veces mina la capacidad de raciocinio de las personas", añade. En este sentido, la expectativa puede generar una decepción todavía más grande y en una situación de exaltación, como puede ser esta, el individuo es propenso a tomar decisiones en caliente, sin brindar más pensamientos a la ecuación, por lo que, en efecto, constituye un gran fallo. "La compra de una vivienda debe ser algo muy meditado, muy frío y con los números bien concretos", asegura. En ocasione se recomienda incluso contar con la opinión de un experto en el oficio que te asesore sobre tus posibilidades en el corto y en el largo plazo para mantener la compra de la residencia de manera correcta.

"El principal problema que me encuentro es que mucha gente que se compra una vivienda, es decir, que da una reserva o firma un contrato de arras, sin saber si le van a dar la hipoteca", expresa en favor de su experiencia como profesional. Al mismo tiempo, cuando sucede esta negativa del ente prestamista a la financiación de la hipoteca, el supuesto adquisidor pierde el anticipo que había sido concedido al comprador. Por el contrario, con el fin de eludir esta situación, Cespedosa propone la firma de unos acuerdos vigentes en el contrato.

Una cláusula de protección sobre la hipoteca

Existe un método con el que el comprador puede blindar su dinero hasta la concesión absoluta de la financiación, tal y como esclarece Cespedosa: "A no ser que pongas una cláusula adicional en la que en caso de que te deniegan la hipoteca te devuelvan esas arras". Pero, por otro lado, debido al desconocimiento general de los números y los porcentajes que se mueven en esta clase de movimientos económicos, los compradores se dejan llevar sin realmente ser conscientes de lo que uno firma. Por este motivo, es importante conocer de primera mano esta clase de estrategias para no perder dinero antes de empezar con la operación.