
Banca
JP Morgan asciende a Pablo López Medrano a director general de su Banca Privada en España
El banco estadounidense sustituye a Borja Astarloa tras ocho años al frente de la división y le asciende a dirigir el área de Inversores en Europa, Oriente Medio y Asia (EMEA)

El mercado español de grandes patrimonios sigue subiendo enteros y gana peso en el punto de mira de las grandes entidades bancarias. Así, JPMorgan ha decidido apuntalar su presencia en España con el "ascenso" de Pablo López Medrano como nuevo director general de Banca Privada, una decisión que abre una nueva etapa para esta filial del banco estadounidense, que afianza así su presencia en nuestro país.
López Medrano, que acumula una carrera profesional de tres lustros en la entidad, sustituirá a Borja Astarloa, que a su vez ha sido nombrado director del área de Inversores en Europa, Oriente Medio y Asia (EMEA), un salto cualitativo para estos dos directivos, que apuntala la "apuesta española" del banco, tanto en su expansión internacional como en la consolidación del mercado patrio.
El nuevo director general de la banca privada en España del banco norteamericano tiene una consolidada trayectoria profesional en inversiones, tras su paso como director de Banca Privada en CaixaBank-Altium de varias áreas territoriales y como vicepresidente de gestión de patrimonios de Morgan Stanley en España o como analista en Goldman Sachs, López Medrano ha trabajado los últimos 15 años en JP Morgan en la que ha confirmado una sólida cartera de clientes con soluciones de inversión a clientes ultra high net worth.
En el caso de Borja Astarloa, su ascenso culmina una gran carrera de casi tres décadas en el banco y ocho años al frente de la filial española, a la que deja en pleno crecimiento y çon una base consolidada, que ha diversificado su catálogo de productos financieros y que ha asentado un impulso anual en torno al 10%. Ahora su meta es mucho más elevada y según el último plan estratégico de la entidad, el ambicioso objetivo que debe alcanzar tiene como meta gestionar un patrimonio de 30.000 millones de euros en los próximos cuatro ejercicios. En el caso de España, López Medrano tampoco tendrá una meta fácil y deberá acercarse a los 20.000 millones de euros.
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