Estos son los movimientos bancarios que levantan sospechas en la Agencia Tributaria

La Agencia Tributaria tiene políticas estrictas para la prevención del fraude y el blanqueo de capitales o lavado de dinero. La Ley 10/2010, de 28 de abril impone restricciones a los usuarios y obligaciones específicas a las entidades bancarias.

Entre las cosas que Hacienda prefiere tener bajo control, existen límites de dinero que se pueden depositar o retirar de un cajero automático sin requerir una comunicación previa o justificación del movimiento ante la entidad bancaria o Hacienda.

Actualmente, es posible retirar y abonar hasta 3.000 euros en un cajero. Sin embargo, cuanto el monto excede ese límite, debe ser entonces coordinado directamente con el banco que solicitará un justificante a remitir al Banco de España y la Agencia Tributaria

Actividades que debemos justificar en Hacienda

Cambiar o ingresar billetes de alta denominación como lo son los de 500 euros puede ser un signo de alarma para la Agencia Tributaria, por lo que las entidades bancarias deben informarlo. Esto mismo ocurre con la concesión de préstamos superiores a los 6.000 euros o cualquier movimiento que exceda los 10.000. Así cómo las operaciones de compraventa, actividades de la posesiones inmobiliarias como el arrendamiento de propiedades residenciales o comerciales, entre otras grandes operaciones.

Acciones para declarar

La ley española considera que existen obligaciones respecto al movimiento de grandes sumas de dinero con el objetivo de prevenir el fraude fiscal. En primer lugar, para las transacciones internacionales (enviadas o recibidas) es necesario declarar sumas que alcancen o superen los 10.000 euros. Es importante tener en cuenta que esto aplica tanto para las transferencias electrónicas como para los pagos directos.

De la misma manera, los ciudadanos deben reportar a las autoridades aduaneras cuando viajan con 10.000 euros o más. Esto incluye no solo efectivo sino cheques, órdenes de pago, cuentas bancarias, entre otros medios. La Agencia Tributaria también considera que los movimientos en el territorio español que superen los 100.000 euros deben estar sujetos a vigilancia y monitoreo para conocer su propósito.

La obligación de los bancos

Las entidades bancarias en España deben comunicar a Hacienda las acciones de sus clientes, no solo para evitar el fraude o cualquier actividad ilícita, sino también para mantener un cálculo más ajustado de la renta y ganancias de cada persona de cara a la declaración de la renta.

Cuando se abre una nueva cuenta, los clientes tienen un plazo de tres meses para comunicar la residencia fiscal. Toda esta información es trasladada a la Agencia Tributaria quien también tiene acceso al nombre, apellidos, número de cuenta y saldo al final del año natural de cada quien.