
Black Friday
¿Qué pasa si compro un producto con el precio mal etiquetado en Black Friday? Esto dice la ley
Si en pleno Black Friday ves un importe en la etiqueta y en caja te cobran otro, la ley no deja todo a la buena voluntad del comercio: hay reglas claras… con algún matiz importante

En campaña de rebajas, tus derechos como persona consumidora no se rebajan. El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 recuerda que tienes derecho a una información exacta, suficiente y comprensible, a que se indique el precio original y el porcentaje de rebaja, a recibir ticket o factura y a la misma garantía mínima de tres años que el resto del año. También insiste en que los productos rebajados deben tener la misma calidad: no se pueden vender como "chollo" artículos defectuosos.
En compras por internet, además, la normativa europea te da 14 días para devolver (salvo excepciones) y exige que se detalle el precio total con impuestos, gastos de envío y posibles recargos antes de pagar. Y, si algo sale mal, puedes reclamar ante Consumo, asociaciones de personas consumidoras, sistemas arbitrales o, en último término, en los tribunales. Con todo ese marco de protección, surge la pregunta clave en días de descuentos agresivos: ¿qué pasa si el precio que ves está mal?
Entonces, ¿qué pasa si el precio está mal etiquetado?
La regla general en España es clara: cuando un establecimiento exhibe un precio, ese es el importe que debe cobrar. Cobrar por encima de lo anunciado se considera una práctica desleal, y las autoridades de consumo recuerdan que, si hay dos precios distintos para el mismo producto, solo puede exigirse el más bajo.
Esto se aplica tanto en Black Friday como en cualquier otra fecha: si en el lineal figura un precio y en caja sale otro superior, puedes pedir que te cobren el más barato; si en la publicidad o en la web aparece una rebaja concreta, la empresa debe respetarla mientras dure la oferta, indicando con claridad el periodo de vigencia.
La excepción: el "error evidente"
Hay, sin embargo, un matiz que la propia Administración y los juristas introducen: el error manifiesto u "obvio". Cuando el fallo en el precio es tan llamativo que cualquier persona razonable entendería que se trata de un error (por ejemplo, un televisor de 1.000 euros marcado a 10 euros), el comercio puede alegar equivocación y negarse a venderlo a ese importe. Distintos expertos en consumo recuerdan que en estos casos puede discutirse la validez del contrato, sobre todo en ventas online, si la empresa demuestra que el precio era irrisorio o fruto de un fallo técnico claro.
Aun así, incluso en supuestos de error, las autoridades de consumo recomiendan reclamar: primero ante el propio establecimiento y, si no hay acuerdo, mediante hoja de reclamaciones o ante los servicios autonómicos de consumo y asociaciones especializadas.
¿Y si la compra es online?
En el comercio electrónico, el precio que aparece en la ficha del producto forma parte de las condiciones de la oferta. En principio, la empresa está obligada a respetarlo una vez aceptas y pagas, salvo que pueda acreditar un error tipográfico evidente. En la práctica, muchas webs incluyen en sus condiciones generales cláusulas que les permiten anular pedidos cuando el precio es claramente incorrecto; aun así, estas cláusulas pueden ser revisadas a la luz de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios si se usan de forma abusiva.
Si cancelan tu pedido alegando error de precio y no estás de acuerdo, puedes: pedir explicaciones por escrito, reclamar ante Consumo o una asociación de personas consumidoras, y, en caso extremo, acudir a la vía judicial para que se determine si realmente había un error "obvio" o debe respetarse el precio anunciado.
Qué puedes hacer como consumidor en Black Friday
Más allá de la letra pequeña, hay algunas pautas básicas para protegerte:
- Haz capturas de pantalla o fotos del precio y de la oferta antes de pagar: son tu mejor prueba si luego hay discrepancias.
- Conserva siempre el ticket o factura, porque es la llave para cualquier reclamación, reparación, sustitución o reembolso.
- Si detectas un error y no te respetan el precio marcado, pide la hoja de reclamaciones y valora acudir a una OMIC, servicio autonómico de consumo o asociación.
En compras online, asegúrate de que la web muestra razón social, NIF, dirección y condiciones completas; si esa información no aparece, es mejor no comprar.
En resumen: en Black Friday tus derechos son los mismos que el resto del año. Si el precio está mal etiquetado, puedes exigir que se aplique el importe más bajo, salvo que el comercio demuestre que se trataba de un error tan evidente que nadie podría creerlo. Y, si no respetan la norma, la ley te da herramientas para reclamar.
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