Viajes
¿Qué puedo llevarme de un hotel?
Llevarse en la maleta diferentes productos de estos establecimientos es una práctica habitual entre muchos consumidores
Irse de vacaciones es un momento ansiado por muchos ciudadanos, ya que este período supone una suspensión temporal de las obligaciones de aquellos que estudian o trabajan; y comienzan unos días libres para disfrutar de lo que realmente queremos hacer como vivir nuevas experiencias, irnos a ese destino soñado o simplemente descansar en un hotel de ensueño. Aquellos de los que se hospedan en una cadena hotelera deciden llevarse en la maleta diferentes productos de recuerdo, siendo una práctica habitual entre muchos consumidores. No obstante, no todos los productos se pueden coger, por lo que desde Legálitas analizan lo que sí podemos llevarnos a casa sin que esto constituya un delito.
Los hoteles suelen fijar una normativa donde ofrece a los huéspedes la información relativa a sus derechos y obligaciones como si el servicio de minibar está incluido o no en el precio final o la forma de utilizar el aire acondicionado, entre otros.
Por norma general, aquellos artículos tecnológicos que estén en la habitación, como el mando de la tele o la cafetera, no se podrán llevar a casa en ningún caso, ya que estos están pensados para el disfrute y para hacer cómoda la estancia del huésped hasta que esta llegue a su fin.
"Muchos hoteles suelen colocar en la habitación como detalle de bienvenida un producto de cortesía que sí podría consumirse o llevarse de forma gratuita. Además, en muchos hoteles cuando te arreglan la habitación te dejan un pequeño detalle comestible que también es de uso gratuito para el huésped", asegura la abogada de Legálitas, Rosa María Quiros.
En el caso de la comida del buffet, este es un servicio que ofrece el hotel para que se consuma dentro de la misma sala, por lo que no se podrá llevar fuera, a no ser que se haya pactado previamente con la cadena hotelera en cuestión.
Consecuencias de llevarse un producto no permitido por el hotel
Los hurtos cuya cuantía no supere los 400 euros han pasado a castigarse en el artículo 234 del Código Pena como delitos leves de hurto, por lo que conllevará una pena de multa de uno a tres meses, con una cuota que va de dos a cuatrocientos euros diarios
Sin embargo, si una persona decide llevarse un artículo costoso como una televisión o algún bien que exceda los 400 euros, las penas por el delito de hurto se elevan a prisión de 6 a 18 meses.
Dado que estos hurtos suelen ser una práctica habitual, sobre todo en la ropa de baño, muchos hoteles deciden instalar chips en estas prendas para rastrearla y saber si alguien se la lleva a casa. Además, también suelen pedir el número de tarjeta del cliente e informarle de que si se lleva algún objeto del hotel o hay algún daño se realizará un cargo adicional. La letrada asegura que "en el supuesto de implantar, por ejemplo, un chip en las toallas, al tratarse de un objeto propiedad del hotel, lo pueden implantar sin avisar, aunque en algunos casos lo hacen como medida disuasoria".
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