Banca

Rebelión de los accionistas minoritarios del Sabadell contra la opa de BBVA

NEM Sabadell, núcleo estable de accionistas, llama a «resistir y no vender a BBVA»

 Vista de la sede corporativa del Banco Sabadell em Sant Cugat del Vallés (Barcelona).
Vista de la sede corporativa del Banco Sabadell en Sant Cugat del Vallés (Barcelona)Toni AlbirAgencia EFE

La opa de BBVA sobre el Banco Sabadell se adentra en el terreno de la incógnita con el paso de los días. La entidad que preside Josep Oliu se enfrenta a la operación con un capital atomizado y sin accionista de control, lo que puede dificultar a BBVA encontrar un socio de referencia y tener que ampliar al máximo su capacidad de negociación. Pero esta situación también complica la defensa de Sabadell, al tener una capacidad limitada para reunir a un grupo significativo de inversores que se resistan a una operación no deseada, a la que además se opone el Gobierno. Buena parte de las opciones de BBVA para completar con éxito su opa hostil pasan por convencer al núcleo duro del accionariado del banco con sede en Alicante, los titulares minoritarios, que acumulan casi la mitad de los valores en bolsa de la entidad.

De momento, parece que Sabadell tiene un soporte demostrable. NEM Sabadell, el núcleo estable de accionistas minoritarios del banco, ha mostrado públicamente su apoyo a la cúpula de su banco y llamado a los accionistas a «resistir y no vender» a BBVA. Asegura coincidir con la dirección del banco, con el Gobierno central, con las de la Generalitat catalana y valenciana en su rechazo, al considerar que el banco pasó a ser una «entidad sistémica» tras absorber la antigua CAM.

Además, NEM resalta que Sabadell pasa «por uno de los mejores momentos de su historia», no tiene problemas financieros y ha anunciado beneficios récord, lo que le lleva a «poseer un potencial muy grande para poder seguir su camino en solitario», ha recalcado el grupo de minoritarios –heredero de AIVCAM, impositores de la CAM–, que también han aducido para su rechazo razones de competencia, de plantilla y sucursales y de organigrama, ya que el banco «dejaría de ser valenciano y murciano con sede en Alicante y pasaría a ser totalmente vasco con sede en Bilbao». También defienden la importancia de la obra social de la antigua CAM, actualmente Fundación Mediterráneo.

Ninguno de los inversores supera actualmente el umbral del 4% de propiedad. El fondo estadounidense BlackRock es el principal accionista del Sabadell, con un 3,62 % de los títulos del banco, y lo es también del BBVA. El inversor mexicano David Martínez Guzmán, el único consejero dominical de la entidad, es el segundo mayor propietario, con un 3,49%, después de haber desembolsado en 2019 cerca de 20 millones adicionales para ampliar su inversión desde el 3,1%. Le siguen Fintech Europe, con un 3,1% de los títulos; Dimensional Fund Advisors, con un 3%, y Millenium Group Managment, con un 2,26%.

Sabadell ha denunciado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la documentación e información aportada por BBVA vulneran el régimen de opas e introducen «datos incompletos» que pueden afectar a la información de la que disponen los inversores.

Varias asociaciones de consumidores han alertado también del peligro que supondría esta opa en la concentración del mercado bancario, que tiende a resultar en menores intereses en los productos de ahorro, más comisiones y reducción de sucursales. En caso de que la OPA fracase, las calificadoras de riesgos no prevén implicaciones negativas para el perfil crediticio de ambas entidades.