Videojuego

¿Se puede fomentar la lectura con un videojuego? BookyPets cree que sí

La startup defiende que a través de sus títulos educativos se fomenta la lectura entre los niños de 7 a 12 años

¿Se puede fomentar la lectura con un videojuego? BookyPets cree que sí
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El 64,4% de la población española aseguraque la lectura es “una actividad de ocio más”, aunque uno de cada tres (35.6%) no lee nunca o casi nunca. ¿Puede un videojuego fomentar estos hábitos, especialmente entre los más pequeños?

Alex Mahave, co-fundador y CEO de BookyPets, defiende que sí, aprovechando precisamente el uso diario que ya se hace de los terminales móviles y de los videojuegos. “Contamos con viento a favor, y de un hábito ya creado generamos otro nuevo”, defiende, alegando que, además de divertirse, los más pequños pueden desarrollar el hábito de la lectura. “El mero hecho de mencionar la palabra “videojuego” a un niño, ya le predispone muy positivamente a favor para, al menos, probarlo, sin levantar ninguna barrera en contra. Introducir la lectura a través de un videojuego es una especie de “caballo de Troya” para generar un hábito positivo -la lectura diaria-, que a veces es muy difícil de inculcar en los niños de hoy en día como alternativa de ocio real, más allá de la mera obligación académica”, sostiene.

BookyPets es una startup que, asegura, en apenas seis meses desde su lanzamiento, el se han superado las 100.000 descargas de su videojuego para dispositivos móviles. Un título que está disponible en consolas de la mano de PlayStation, Nintendo Switch y PC Steam.

Este videojuego está pensado para niños de entre 7 y 12 años y con él tienen acceso a un catálogo de más de 4.000 lecturas disponibles en versión bilingüe (español e inglés). “Nuestros clientes directos son empresas que desean promover el hábito de la lectura infantil, ya sea entre sus empleados o entre sus clientes”, detalla Mahave, quien asegura que promueven la colaboración con empresas ya introducidas en el canal escolar que “buscan diferenciarse y crecer a través de una herramienta que integra el plan lector de forma muy distinta a la convencional”.

Además, BookyPets asegura que cuenta con una “importante comunidad de usuarios B2C que se ha generado de forma orgánica, sin que hayamos realizado grandes inversiones”.

La startup ha acometido recientemente una ampliación de capital por valor de 820.000 euros. En esta primera etapa “hemos acudido a business angels e inversores particulares” aunque “hay alguna empresa relevante en el sector del ocio infantil y familiar, como la revista “Sapos y Princesas”, que también ha entrado en esta ampliación”, asegura el fundador, que añade socios del sector financiero, seguros y editorial.

Con esta ampliación, la startup quiere invertir en tres ámbitos: mejora del producto (UX y UI); desarrollo de nuevos contenidos (“estamos prototipando un módulo de Inteligencia Artificial que acelerará nuestro proceso de internacionalización”); y contratación de personal “cada vez más especializado, tanto a nivel técnico, como editorial y creativo”.

Alex Mahave, co-fundador y CEO de BookyPets
Alex Mahave, co-fundador y CEO de BookyPetsBookyPets

Cuando preguntamos a Alex Mahave si se puede caer en el riesgo de promover aún más el uso de pantalla por parte de los más pequeños, este emprendedor cree que la clave está en promover un uso razonable y sano de las pantallas, “tanto a nivel de horarios (actualmente el uso promedio de BookyPets es de 14 minutos al día), como de temáticas/objetivos que persigue cada videojuego (en nuestro caso, además de la lectura diaria, fomentamos el desarrollo de competencias socioemocionales en los niños). De esta forma, las pantallas y los videojuegos se convierten en grandes aliados en la educación de los más pequeños, como impulsores de su desarrollo personal”.

Además, asegura que deben verse algunos videojuegos (como los suyos) como contenidos “que aportan valor y conectan a los usuarios con su vida, más allá de simplemente evadirles de ella. Ese factor transformador del videojuego, de impulsor del desarrollo personal, es una clave muy importante en la que hasta ahora no se ha incidido lo suficiente”.