Trabajo

¿Tiene sentido reducir la jornada de trabajo de 40 horas?

El Gobierno ha determinado que la mejor solución es la que en apariencia beneficia al trabajador y claramente perjudica a la empresa

Gonzalo Pérez Mata
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez y la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda DíazLa Razón

El acuerdo de establecer por ley la jornada laboral máxima de 37,5 horas semanales en 2025 sin merma de salario, plantea varios interrogantes sobre el propio concepto de trabajo. Está claro que el avance de la transformación digital provoca en todos los sectores y funciones, una automatización de las tareas del día a día más administrativas; y la aparición hace casi un año de la inteligencia artificial generativa, anticipa una situación compleja en relación con la cantidad de horas que dedicamos a la clásica jornada laboral de 40 horas. Si gracias a herramientas como ChatGPT puedo realizar el mismo trabajo en mucho menos tiempo, está claro que “sobran huecos”. A partir de esta situación, se plantean varios dilemas para las empresas: ¿reduzco las horas de trabajo con el mismo salario?, ¿ajusto el horario de la jornada a la retribución de los empleados? o ¿introduzco nuevas tareas para completar las 40 horas semanales?

En el caso de España, parece que el Gobierno ha determinado que la mejor solución es la que en apariencia beneficia al trabajador y claramente perjudica a la empresa. Estamos solo en la punta del iceberg de la transformación del mercado de trabajo, lo digital va a cambiar muy rápido muchas profesiones; sin embargo, si volvemos la mirada al pasado, siempre ha sucedido así, y para ello es fundamental que empresas y trabajadores se anticipen.

En el caso de las empresas será fundamental pensar qué nuevos retos proponer a los empleados, procesos de innovación, pensar fuera de la caja, formación constante y con foco, con el objetivo, no sólo de hacer las empresas más competitivas, sino también más productivas.

Los tiempos presentes exigen pensar en grande, no en pequeño, en llegar más lejos, y para eso, no sólo vamos a necesitar inteligencia artificial, sino sobre todo personas preparadas, con criterio, con ambición y que sean capaces de aprender rápido para adaptarse con velocidad a la nueva demanda laboral.

El trabajo es como la energía, ni se crea ni se destruye, solo se transforma, y en estos tiempos presentes, lo hace a gran velocidad.

Pilar Llácer Centeno, profesora de EAE Business School y autora de “Te van a contratar y lo sabes”